martes, 30 de marzo de 2010

Capítulo 21

En el capítulo anterior vimos como Juasi y Jasoi tenían una reunión con lo mejorcito de Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba y que Robert, el hombre normal, les ofrecía ayuda. Mientrastanto, Jasoias llegaba a Bahía Bananera y entraba en el local "La Concha de Pascual", dandose cuenta, demasiado tardíamente, que en ese local... en ese local... estaba Jotaperejual! Esperabáis una chorrada, eh? Pues toma! Como iba diciendo, Jotaperejual estaba comiendose un lenguado al horno junto con dos hombres vestidos con monos caquis. Eran los Señores de la Limpieza. Por suerte, Jotaperejual no vió a Jasoias. Este, moviendose sigilosamente, se sentó junto a Williams, el kiwi y el pingüíno, en la mesa de al lado, donde tuvo ocasión de escuchar la charla del Sudador de Quesos.

JPJ: Pues eso. Y le digo "Eh! Eso no es Roquefort, es Gorgonzola!"
HOMBRE 1: Jajajaja, menudo imbécil!
JPJ: Ya te digo. Bueno, no debemos perder tiempo, recordad que tenemos que encontrar a Yonatan, él tiene una de las llaves.
HOMBRE 2: ¿Y si cogemos antes la llave de Bahía Bananera?
JPJ: No, nuestro trabajo se centra en destruir, y debemos destruir a Yonatan. Y luego quedarnos la llave.
HOMBRE 1: Una preguntita, señor Jotaperejual... ¿por que usted viste a lo playero y nosotros vamos con monos caqui?
JPJ: Tu lo has dicho, caqui.
HOMBRE 1: No... no lo entiendo.
JPJ: Eu... Bueeeeeno, vamos tirando, ¿no?

Dicho esto, Jotaperejual se levantó de la mesa y se giró hacia Jasoias... pero no le vió. Fueron a pagar y al volver Jotaperejual dirigió la mirada hacia la mesa de Jasoias... pero no le vió. Estaban a puntito de salir cuando de pronto se gira, señala hacia la mesa del pequeño de los Asdwersad y, con una sonrisa de triunfo en la cara, suelta:

JPJ: Eh! Yo te conozco!
JASOIAS: Eu...
JPJ: Tu eres Pixi! El cantante de Los Kiwis Pelados!
PIXI: Hombre, por fin alguien que me reconoce!

El que habló fue el kiwi, Jasoias de nuevo había evitado la mirada de Jotaperejual. Pixi se levantó y habló un poco de punk con Jotaperejual. Entonces este sacó una cámara digital y se la dió a uno de sus compañeros.

JPJ: Pixi, ¿me puedo hacer una foto contigo?
PIXI: Claro, man, faltaría más.
JPJ: Dí "Kiwiiiiii!". Ahí. Gracias, tío! Venga, nos vemos!
PIXI: Adiós, adiós.

Pixi se sentó de nuevo en la mesa, ante la mirada atenta de Williams y el pingüíno.

WILLIAMS: Ya decía yo que me sonaba tu cara...
PINGÜÍNO: Satanás saldrá de las tinieblas para llevarte, hijo de perra!
PIXI: Claro, claro. Jasoias, estás bien?
JASOIAS: Sí... voy un segundo al baño.

Jasoias se levantó y fue al baño. Abrió al ventana y salió de ahí, en busca de la furgoneta. La encontró un par de calles más abajo, cerca del ayuntamiento. En el asiento del conductor no había nadie, así que intentó abrir la parte trasera. Cuando lo logró, le saltó encima, loco de alegria, Supercalifragilistico Espialidoso. Dentro estaban los padres de este y su hermana pequeña. Tras una emotiva escena de reencuentro, Supercalifragilistico le contó a Jasoias que el Enmascarado Alto se había metido en el ayuntamiento, y que llevaba encima la llave. Jasoias se fue para allá, seguido de su perrete. Al entrar vió que el Enmascarado estaba acechando al alcalde, amenazandole con su zanahoria. Jasoias le llamó, por su verdadero nombre.

JASOIAS: YONATAN!
YONA: Cómo... ¿cómo sabes quién soy?
JASOIAS: Los Señores de la Limpieza te vienen a buscar.
YONA: En ese caso estás perdido! Jajaja! Vienen a ayudarme, maldito imbécil! Miralos, ahí están!
JPJ: YONATAN! Dame la llave o... Hombre, Jasoias, cuanto tiempo...

Jotaperejual estaba en la entrada del ayuntamiento con un Señor de la Limpieza al lado. Jasoias, justo en el centro de la sala, le miró con cierta emoción. Yonatan, en el fondo, aún alzando al alcalde agarrado por el tobillo, se quitó la máscara, mostrando unos ojos pequeños, una nariz chafada y una boca pequeñísima. Por decirlo de algún modo, le sobraba mucha cara.

JASOIAS: Jotaperejual, yo- ...
JPJ: Sabía que estabas aquí, Asdwersad. Lo he visto cuando he mirado la foto que me he hecho con Pixi. Te he visto, al fondo de la fotografía.
JASOIAS: Muy agudo.
JPJ: Espero que no les cogieras mucho cariño a tus compañeros, porque en cuanto te he visto, he vuelto a buscarte y... bueno, no estaban muy cooperativos, por así decirlo.

El segundo Señor de la Limpieza apareció en la entrada, agarrando a Williams y al pingüíno, que iban atados y amordazados.

JPJ: Jasoias, si te portas bien, los soltaré. Ahora, dejame un segundito con Yonatan.
YONA: Te han pillado, Jasoias!
JASOIAS: No! Yonatan! No les creas! Quieren destruirte y quedarse con la llave!
YONA: Eres tu el que se equivoca! Ellos no- ...

Yonatan no terminó de decir la frase, Jotaperejual le había disparado con un rifle. El gigantón cayó al suelo, y con él el alcalde.

JPJ: Bueno, bueno, bueno. Jasoias, pilla la llave y damela. Y dame la tuya, ya que estás.
JASOIAS: ...De acuerdo.

Jasoias Asdwersad se dirigió al cuerpo de Yonatan y buscó la llave. Cuando la tuvo vió la zanahoria y, de golpe, la agarró y se giró rápidamente, disparando dos veces. Una de las balas acertó en el cuerpo del Señor de la Limpieza que sujetaba a Williams y al pingüíno, liberandoles. El otro tocó a Jotaperejual, haciendole caer el rifle. El otro Señor de la Limpieza empezó a sacar su arma, pero Jasoias se fue corriendo detrás de una planta. Des de ahí disparó a su atacante y a Jotaperejual, que estaba tumbado en el suelo. Tras un par de minutos agónicos, Jasoias consiguió acertar en la rodilla de su enemigo, haciendole dar un bonito giro de 360 grados que le dejó totalmente KO en el suelo. Jotaperejual consiguió levantarse y agarró al pingüíno de escudo, huyendo del ayuntamiento.

JPJ: Nos volveremos a ver, Jasoias!
JASOIAS: Jotaperejual! Yo quise salvarte!
JPJ: Mientes! Si me hubieras querido salvar, lo habrías hecho!
JASOIAS: Razona, hombre, razona!
JPJ: Me voy, Jasoias! Adiós!

Jotaperejual empezó a salir, mirando fijamente a Jasoias, pero algo le detuvo. Ese algo le detuvo con sus dientes y saltandole encima. Ahí estaba Supercalifragilistico, en el lugar justo, en el momento oportuno. Jasoias fue corriendo a agarrar a Jotaperejual y le ató en un ladico de la sala.

En otro lugar, Juasi y Jasoi iban camino de Bahía Bananera en el jeep del alcalde. Con ellos iban un tal Gehl, un hombre negro, alto y fibrado, y un rinoceronte enano albino llamado Diógenes, como Diógenes. Los dos hermanos germanos llevaban todo el viaje intentando comunicarse con ellos, pero estos no soltaban ni una palabra.

JUASI: Creo que no les va mucho esto de hablar. Ya sabes, abrir la boca y soltar sonidos.
JASOI: Bueno, entonces pondré algo de Britney Spears, que seguro que no se quejan.
JUASI: Ellos no, pero yo sí.
JASOI: Tu estate por la carretera.

Estaban a mitad de camino de Bahía Bananera, cuando de pronto, vieron algo por el retrovisor. Eso que vieron fue... fue...

...

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martes, 23 de marzo de 2010

Capítulo 20

En el capítulo anterior vimos como Juasi y Jasoi dirigían los habitantes de Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba hacia el Cañón de Floodlandia. Al llegar, el sr. Cebra les acompañó a la sala de reuniones, donde esperaban sus consejeros. Eran un jabalí (uno de verdad) con una enorme quemada en el lomo y un collar como el del alcalde, una mujer con las dos piernas ortopédicas y un brazo robótico y un hombre. Sí, un hombre, a secas, un tío la mar de normal, con traje normal, careto normal, y extremidades normales. Era tan normal que resultaba raro. Se sentaron alrededor de una mesa ovalada de roca con un jarrón chino en medio, aunque este detalle resulta absolutamente absurdo e innecesario. El alcalde Cebra empezó a hablar.

CEBRA: Bien. Estamos aquí para decidir que haremos con el futuro de nuestro pueblo. Tenemos provisiones para una semana, pero no vamos a poder salir a la luz hasta que Don Dresdres y King Africa sean derrotados.
JABALÍ: La situación es grave. Debemos empezar a buscar zonas de caza.
MUJER: No! Ahora es importante situar un lugar escondido donde construir un nuevo pueblo.
JABALÍ: Eso es una idiotez! Si no podemos ni vivir aquí, ¿como vamos a gastar tiempo y esfuerzos en vivir en otro sitio?
MUJER: ¿Y dónde encuentras zonas de caza, eh? Todo esto son ROCAS!
JABALÍ: Pues comeremos rocas! Mira! Mira como como rocas!

El Jabalí empezó a intentar morder la mesa, con la mirada atenta y furiosa de la mujer sin piernas ni brazo. El Sr. Cebra puso paz.

CEBRA: Paz! PAZ! Señor Ruipérez, deje de morder la mesa! Y usted, sra. Je, serenese! No debemos empezar a atacarnos entre nosotros, hay problemas mayores. Juasi, Jasoi, ¿tenéis alguna idea?
JUASI: Eh... a ver...
JASOI: A ver... eh...
HOMBRE: ¿Puedo proponer algo?

El hombre estrañamente normal habló por primera vez. Su voz tenía un timbre misteriosamente neutro, ni agudo ni grave, ni alto ni bajo, el volumen y tonalidad exacta. Su cara no reflejaba exactamente nada, quizá algo sí, pero a saber que. Ponía de los nervios.

CEBRA: Por favor, habla Robert.
ROBERT: Gracias. Creo que deberíamos enviar refuerzos a los rebeldes de Las Vegas y conseguir en una semana que se venga abajo el dominio de King Africa.
JE: Eso es una locura!
JABALÍ: HUOOOOONK! Perdonen, se me cayó el collar. Como iba diciendo... DEMENCIAL!
JUASI: Bueno, tampoco es tan mala idea.
CEBRA: Explicate, Juasi.
JUASI: El caso es que ahora mismo solo hay dos llaves en sus lugares de origen. Son la de Bahía Bananera, a un día de distancia, y la de San Día del Huerto, que está a cinco horas de camino de aquí.
JASOI: Ya veo por donde vas, hermano. Lo que deberíamos hacer es llegarnos hasta San Día del Huerto, conseguir la llave, ir a Bahía Bananera, conseguir la otra llave, reunir todas las que tengamos y buscar la forma de destruirlas.
JUASI: Y, mientrastanto, unos cuantos de vuestros más bravos hombres, mujeres y... animales...
JABALÍ: Por favor, seres vivos varios, sin faltar!
JUASI: Perdón. Pues eso, enviar seres vivos varios a ayudar a Edward Tutú y su ejército del LOL.
CEBRA: Mmm... puede ser una opción.
ROBERT: Es nuestra ÚNICA opción. Los señores Asdwersad pueden ir a buscar la llave de Bahía Bananera. Yo me encargaré de llegar hasta San Día del Huerto y conseguir la otra llave. Y ya, de ahí, guiaré a un regimiento de seres vivos varios hasta Las Vegas.
JE: Oh, vaya memez.
JABALÍ: Que me coman!
CEBRA: Callad los dos! Bien, pues eso es lo que haremos. Robert, reune a los 10 aldeanos más preparados que encuentres y que ocho te acompañen. Los otros dos irán con Juasi y Jasoi a Bahía Bananera.
ROBERT: Me parece corrrecto.

Robert abandonó la sala, seguido por la mirada de los hermanos germanos, el jabalí y la señora Je. El alcalde dió por finalizada la reunión y acompañó a Juasi y Jasoi a tomar una copa, unos ganchitos y un bol de hierbajos. Se sentaron comodamente en la sala privada del alcalde.

CEBRA: ¿Cuando tenéis pensado partir?
JASOI: En cuanto termine estos ganchitos.
JUASI: Yo esperaré a terminar el bol de hierbajos.
CEBRA: Espero que esto salga bien, no aguantaremos mucho aquí.
JASOI: Una preguntita, sr. Cebra... ¿por que es tan normal el Robert este?
CEBRA: No lo sé, es muy raro.
JASOI: Ahá... y, ¿la señora Je? Está a cachos.
CEBRA: Tuvo un altercado con un tigre de bengala, muy majo por cierto. La culpa fue suya, por apostar que la sierra eléctrica no funcionaba.
JUASI: ¿Y el tigre?
CEBRA: Segunda puerta, a la derecha.

Los tres siguieron con la conversación muy animadamente.

A pocos minutos de Bahía Bananera, Jasoias seguía en el coche de Williams, con el kiwi y el pingüíno loco. Jasoias estaba de los nervios, entre los tres le habían dado un viaje que pa que. Williams no tenía punk en el coche, solo pop de los 80 y algo de Dance, así que el kiwi llevaba cuatro horas cantando a gritos canciones punk. Williams citaba cada media hora a algún que otro filósofo griego, la mayor parte de las veces sin venir a cuento. El pingüíno le daba poca guerra, de vez en cuando despertaba de su letargo y le insultaba en hebreo, pero nada que no pudiera controlar. Finalmente llegaron a Bahía Bananera, un bonito pueblo pesquero con un gran faro. Pararon junto a un local llamado "La Concha de Pascual" y, al entrar se dieron cuenta de algo, de algo horrible. Y eso fue... fue...

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domingo, 14 de marzo de 2010

Capítulo 19

En el capítulo anterior vimos como se creaba el caos con la llegada de "los Señores de la Limpieza" (The Lords of the Cleaning), y como Jasoias se separaba de sus hermanos y se juntaba a Williams y un kiwi en busca de su perro, secuestrado por el Enmascarado Alto. Justo cuando arrancaban dirección Bahía Bananera, atropellaron algo. Ese algo era... el pingüíno del ayuntamiento! Como tenían prisa, lo subieron al coche y se largaron.

Mientrastanto, Juasi y Jasoi se habían encontrado con el alcalde. Estaba con todo su pueblo, que iban en sus coches, jeeps, furgonetas, motos, bicicletas, patinetes, limusinas y caballos. El alcalde les señaló un jeep con motivos esteparios y Juasi y Jasoi se subieron. Desde la parte de atrás, el señor Cebra hacía su último discurso a los votantes.

CEBRA: Habitantes! Hermanos! Vamos hacia un lugar nuevo! Recordad que habíamos previsto esto! Vosotros seguid mi coche, y estaréis a salvo! Amigos-...

Justo antes de terminar, una fuerte explosión les hizo girar la cabeza. El ayuntamiento acababa de estallar. La gente empezó a chillar y entre el humo y el fuego aparecieron unos hombres y unas mujeres vestidos con monos caquis y gorras con visera. Iban armados con lanzacohetes, lanzallamas y lanzas a secas y se dedicaban a destruir todo lo que encontraban a su paso. Los Señores de la Limpieza habían llegado. El alcalde avisó a Juasi y Jasoi.

CEBRA: Juasi, arranca, tenemos que irnos YA!
JUASI: Arranco, arranco.
JASOI: ¿Donde vamos, señor alcalde?
CEBRA: Dirección al Cañón de Floodlandia.
JUASI: Jasoi, eso queda justo al lado de San Día del Huerto! Podremos conseguir una llave más.
JASOI: Bien! Vamonos! Espera: LALALALALALA! Ya. Es que aún no habíamos hecho ninguna incoherencia.
JUASI: Ah.

Juasi arrancó el jeep y se fueron a toda leche hacía el Cañón, seguidos por todo el pueblo. Los Señores de la Limpieza consiguieron destruir algunos de los vehículos, pero en general la población consiguió huir. El Cañón de Floodlandia es parecido al Gran Cañón del Colorado, pero sin ser tan grande ni tan largo. Fue habilitado para acoger a los pueblos de Floodlandia que lo necesitaran, como en el caso que nos ocupa. Juasi y Jasoi dirigieron la marcha por desiertos y sabánas mientras ponían en su cassette música country. Pararon en un pozo al cabo de unas cuantas horas de viaje y discutieron sobre la situación.

JUASI: Jasoi, vamos a discutir sobre la situación.
JASOI: Vale.
JUASI: Empieza.
JASOI: Er... pueeeees... creo que vamos bien para llegar esta noche.
JUASI: Ahá.
JASOI: Y... bueno... creo recordar que el Cañón tiene comida suficiente como para mantener la población durante una semana...
JUASI: Interesante.
JASOI: Eu... ¿Crees que King Africa va a perseguirnos?
JUASI: Es probable.
JASOI: Ya.
JUASI: Hm.
JASOI: Bueno...
JUASI: Mmm...
JASOI: Que te iba a decir... ¿Todo bien?
JUASI: Sí. Sí, sí, sí... sí... ¿Tú?
JASOI: Oh, sí, sí... claro... Je, je... je...
JUASI: Ya... me alegro, me alegro.
JASOI: Guay.

Bueno, vale ya. Si no queríais hablar lo decís. Juasi y Jasoi volvieron a montar en el jeep y siguieron guiando a Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba hacia el Cañón.

Volviendo a la situación de Jasoias, ahora mismo estaba agarrando al pingüíno demoníaco, que intentaba arrancarle los ojos al kiwi. Williams se lo tomaba con filosofía.

JASOIAS: Dios! Maldito pingüíno! Deja ya al kiwi!
KIWI: Uaaa! O lo que sea que hagamos los kiwis!
PINGÜÍNO: Mira lo que hace la zorra de tu hija! BLOAAAAAAH!
WILLIAMS: Ah, una clara metáfora del estrés prevacacional.
JASOIAS: No toques eso, que nos matas!
PINGÜÍNO: Que te follen! Ñiaaaaa!
JASOIAS: Está poseído! Que alguien llame a un exorcista!
WILLIAMS: El hecho de que sea un pingüíno nos refleja la preocupación del autor por el cambio climático.
PINGÜÍNO: Humanos, caeréis en mis manos! Jajajaja!
JASOIAS: Dios, a la próxima que me vacile le tiro del coche!
PINGÜÍNO: Sobreviviré y te perseguiré, no puedes parar las fuerzas de Satán!
WILLIAMS: Obviamente ahora está relacionando a Satanás con George Bush.
JASOIAS: Ahora te enteras!

Jasoias, desesperado, agarró su bastón y lo estampó en la cabeza del pingüíno, dejandole KO. El kiwi por fin pudo respirar tranquilo. Williams encendió la radio, sintonizando el canal de noticias de Baxcity, censurado y distorsionado por Don Dresdres y, por tanto, poco fiable. Esto es lo que se oía.

RADIO: La ciudad de Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba, históricamente conocida por no producir ni aportar NADA al país, ha sido desgraciadamente arrasada. Fuentes fiables del ayuntamiento de Baxcity aseguran que ha sido debido a una explosión de gas simultánea a todos los hogares de la ciudad. La Asociación de Ayuda a las Víctimas Accidentales de Floodlandia (AAVAF), más comunmente llamados Señores de la Limpieza, ha llegado antes que nadie al lugar de los hechos y siguen enviando informes de daños. Parece ser que el número de bajas es bajo. Nos dicen que tenemos conexión telefónica con uno de los dirigentes de la asociación. Señor Jotaperejual, diganos, ¿que ha ocurrido?
JASOIAS: ¿¿JOTAPEREJUAL??
JPJ: "Pues bien, los motivos de la explosión tampoco han quedado muy claros, realmente. Parece ser que en alguno de los hogares puede que haya explosionado algún otro tipo de material. Creemos firmemente que algunos terroristas contrarios al gobierno de King Africa habitaban en esa ciudad.
RADIO: ¿Dice entonces que podría haber sido una explosión premeditada?
JPJ: "Sin duda. Las pocas bajas que ha habido pueden ser debidas a una mala información intervecindal. El resto del pueblo está desaparecido, creemos que han huido, pero no sabemos realmente donde."
RADIO: Gracias por la información, señor Jotaperejual.
JPJ: "A vosotros. Me vuelvo que tengo vidas que salvar."
RADIO: Ya lo han oído, el nuevo dirigente de la AAVAF ha sido bastante claro y- ...
JASOIAS: Pero... no entiendo nada... Jotaperejual era contrario al gobierno! Es más, debería estar muerto.
WILLIAMS: A veces los que creemos muertos estan más vivos que los que creemos vivos.
KIWI: Dejate de chorradas y pon algo de punk, anda.

Increíble! ¿Jotaperejual de parte del gobierno? ¿Llegarán Juasi y Jasoi al Cañón? ¿Conseguirán la llave de San Día? ¿Podrá Jasoias entender lo que pasa? ¿Salvará junto a Williams, el kiwi y el pingüíno demoníaco a Supercalifragilistico? Y lo más clave... ¿Tendrá Williams punk en el coche para satisfacer los intereses del kiwi? Todo esto y, quizá (quién sabe), algo más...

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sábado, 6 de marzo de 2010

Capítulo 18

En el capítulo anterior vimos como los hermanos Asdwersad iban a hablar con el alcalde de Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba, una Cebra, y su traductor. Tras exponerle el problema de las Ocho Llaves, del cual ya estaba enterado, el alcalde accedió a entregarles la llave. En ese instante, pero, justo cuando la llave estaba a punto de cambiar de manos, pasó lo que pasó... el Traductor se lanzó sobre la llave e intentó huir por la puerta. El alcalde pulsó el botón de alarma, mientras Juasi se lanzaba sobre el Traductor. Este lo esquivó y siguió corriendo a la puerta, pero le esperaba Jasoi que intentó placarle por delante. El Traductor se lanzó sobre él y le placó antes, consiguiendo que Jasoi saliera disparado y diera una voltereta en el aire. Por desgracia el jurado solo le dió un 6.3, por caer de cabeza. El Traductor parecía que conseguiría llegar a la puerta, sin más oposición que la de la Señorita Simpática y el pingüíno, que no estaban dispuestos a arriesgar sus vidas. Desgraciadamente para él, Jasoias, en un último salto, le agarró por los pies y le encastó contra el suelo. La llave salió disparada y Juasi salió a por ella. Jasoias estaba enzarzado en una lucha con el Traductor. Este consiguió salir de sus manos durante un instante, el tiempo justo para sacar lo que parecía un mando a distancia y apretar un botón. El Traductor sonrío, también durante un instante, porque Jasoias le pateó la mano y, de rebote, la cabeza. Juasi volvió con la llave y se reunió con Jasoias y la Cebra, que llevaba un curioso collar. Jasoi estaba KO en un rinconcito.

JASOIAS: Madre, la que ha estado a punto de liar.
JUASI: Tengo la llave. Señor alcalde, ¿este era su hombre de confianza?
CEBRA: Lleva conmigo desde hace ya más de 12 años.
JUASI: FAIL.
JASOIAS:¿Como es que le entiendo?
CEBRA: Llevo este collar, que es un aparato que traduce directamente mi voz a vuestro idioma. El problema es que va a pilas, y es una pasta que, quieras que no, se pierde. Mejor invertirla en un traductor... aunque este me salió rana.
JUASI: Bueno, señor alcalde, se lo dejamos aquí, nosotros nos va- ...

De repente, se oyó un gran ruido que hizo temblar el edificio. Se oyeron gritos en la calle y los telefonos del ayuntamiento empezaron a sonar. Además, el pingüíno empezó a girar la cabeza y a vomitar, como si estuviera poseído, pero eso da igual. El Traductor empezó a reir sutilmente, la típica risa de sicario malvado que sabe que va a morir pero por el bien de su grupo maligno.

JUASI: ¿Qué? ¿De que te ríes? ¿Llevo la bragueta abierta?
TRADUCTOR: Jejeje... no, no es eso... Bueno, sí, la llevas abierta, pero no me río de eso...
JUASI: Cagüen...
CEBRA: Entonces? Habla, por Belcebú!
TRADUCTOR: El botón que he apretado llamaba a una unidad de ataque del gobierno central. Son los llamados... "Señores de la Limpieza".
CEBRA: Los Señores de la Limpieza! Estamos perdidos, tenemos que evacuar la ciudad! Ese ruido debe haber sido la explosión de aviso, solo dejan 5 minutos a los que quieran huir, luego destruyen la ciudad! OH! Van a eliminar Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba junto con todos sus habitantes!
JASOIAS: OH! Supercalifragilistico!
JUASI: OH! Me he dejado el gas abierto! Vaya horas para darme cuenta...

Jasoias salió corriendo del ayuntamiento, en dirección a la casa de la família de su perro. La Señorita Simpática entró, avisando de que la gente se había reunido delante del ayuntamiento, esperando aclaraciones. Jasoi consiguió al fin dejar de estar en no y volver en sí (LOL, matadme), y se reunió con Juasi y el alcalde. Los tres se dirigieron a la entrada, a hablar con los preocupados ornitorrincos-onomatopeicos. La Cebra se aclaró la voz.

CEBRA: Compañeros! Mantened la calma! Es importante que escuchéis lo que voy a deciros! Agarrad a vuestros hijos/crías, coged lo imprescindible de vuestras casa y encended el motor de vuestros vehículos, debemos huir de la ciudad!
HABITANTES: Flipalo! Esto es el fin!
JUASI: Solo si os quedáis quietos!

Tras ese grito de ánimo, los ciudadanos se dispersaron y siguieron las ordenes al pie de la letra. La Cebra se fue con la Señorita Simpática al aparcamiento y acordaron encontrarse al cabo de dos minutos. Juasi y Jasoi llegaron a la casa de la familia Espialidoso; Jasoias les esperaba preocupado en el jardín.

JUASI: Jasoias, debemos salir de aquí!
JASOIAS: Juasi, es terrible, el Enmascarado Alto ha raptado a Supercalifragilistico y a toda su família!
JUASI: WTF! Está vivo?!
JASOIAS: Sí, iba en nuestra furgoneta, le he visto como se los llevaba gracias a mis ojos especialitos.
JASOI: Debemos ir tras él, pero el alcalde nos espera justo en la otra punta de la ciudad. ¿Que hacemos?
JASOIAS: Tranquilos, hermanos, he hablado con un par de vecinos y van a ir en esa dirección. Han accedido a llevarme. Gracias a mi visión, podré saber a donde se dirige el voz de pito.
JUASI: Hermano, eso te honra, ve con cuidado. Jasoi, vamos con el alcalde.
JASOI: Jasoias, cuidado con las gaviotas que van de cinco en cinco. Es mi consejo de hermano mayor que tu, pero menor que Juasi.
JASOIAS: Lo tendré en cuenta. Ahora, partid!

Tras esta escena emotiva, Juasi y Jasoi subieron al coche de policia tuneado y fueron a la entrada de la ciudad, mientras Jasoias les seguía con la vista. Se secó las lágrimas y entró al garaje del vecino, un hombre de unos 50 años medio calvo, propietario de un descapotable azul celeste. Dentro del coche, un kiwi (animal) intentaba conciliar el sueño. Jasoias subió al asiento del copiloto y el hombre sacó el coche del garaje.

JASOIAS: Bueno, gracias por llevarme, señor...
SEÑOR...: Williams. Y no te preocupes, chaval, que de hecho no tengo ningún objetivo concreto de destino. ¿Dónde te diriges tú?
JASOIAS: A ver, dejeme mirar al horizonte... creo que hacia Bahía Bananera.
WILLIAMS: Pues vamos allá.

El coche arrancó en dirección a Bahía Bananera, cuando, de pronto, sin comerlo ni beberlo, algo se cruzó en el camino del coche. Williams tuvo que dar un frenazo que le hizo dar un par de vueltas. Jasoias y Williams bajaron del coche para ver que era eso. Y eso era... era...

...

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martes, 2 de marzo de 2010

Capítulo 17

En el capítulo anterior, los hermanos Asdwersad consiguieron escapar de las manos de La Morsa Sigilosa y sus dos matones (los enmascarados) y recuperar 2 de las 3 llaves que los malotes tenían en su poder. En Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba tunearon el coche, pero al ir a pagar se dieron cuenta de que... de que... el camello que les atendía en realidad era un dromedario disfrazado! Les pareció ciertamente curioso, pero no le dieron importancia y se fueron en su nuevo coche. Su próxima parada era la casa de la familia de Supercalifragilistico Espialidoso, así que fueron para allá. El perrete estaba muy emocionado al llegar y abrazó con amor a sus padres y a su hermana, todos ellos perros de nacimiento. Mientras se quedaba con su família, los tres hermanos germanos decidieron ponerse a buscar la llave. Fueron al ayuntamiento donde fueron atendidos por una simpática señorita.

SIMPÁTICA SEÑORITA: Buenas mañanas. ¿Qué desean?
JUASI: Querríamos hablar con el alcalde.
S.S.: Bien, le llamaré para ver si tiene algún hueco en la agenda, esperen aquí.

Mientras la Simpática Señorita llamaba por teléfono, Juasi, Jasoi y Jasoias se sentaron en unos asientos al lado de un pingüíno. En la mesita había revistas y rábanos, y al lado de las sillas, un montón de paja. Había un dispensador de agua y un plato con pienso. Tras unos minutos, Juasi intentó entablar charla con el pingüíno.

JUASI: Hola.
PINGÜÍNO: ...
JUASI: Que buen día hace hoy, verdad?
PING.: ...
JUASI: Bueeeeeeeno... Y, ¿qué le trae por aquí?
PING.: PRRRRRRRIEEEEEEEEEEE!
JUASI: Ahá...
S.S.: Señores Asduersad?
JASOI: Asdwersad, con W.
S.S.: Perdonen, lo he copiado mal. Ya pueden pasar, el alcalde les espera.
JASOIAS: Vamos hermanos.

Ambos tres entraron al despacho del alcalde. Era una sala grande, con una mesa en medio. Tras la mesa, un hombre entrado en años parecía estar escribiendo algo. A su lado, una cebra les miraba fijamente, sin moverse demasiado. Relinchó y el hombre habló.

HOMBRE: Tomen asiento.
JASOI: Gracias, señor alcalde, por atendernos. Querríamos- ...

La cebra relinchó con sonoridad y el hombre sentado en la mesa volvió a hablar.

HOMBRE: El señor alcalde les pide por favor que le miren a los ojos cuando le hablan.
JASOI: Oh, vaya, creo que... creo que ha habido una pequeña confusión. Usted es...?
HOMBRE: Soy el traductor. A partir de ahora cada vez que abra la boca repetiré las palabras textuales del señor alcalde. Así que el narrador puede sustituir "HOMBRE" por "CEBRA", si así le viene en gana.

Me parece correcto.

HOMBRE: Bien.
JASOI: Bueno... A lo que ibamos. Señor alcalde, nos gustaría hablar con usted de un tema de vital importancia.
CEBRA: Cuando quieran, empiecen.
JASOI: Supongo que, como alcalde que es, debe estar usted en el conocimiento de lo que se le llama "el Candado de las Ocho Llaves".
JUASI: El nombre te lo acabas de inventar.
CEBRA: Cierto, se lo acaba de inventar, pero si que sé a que se refiere. Lo que no sé es porqué ustedes lo saben.
JASOI: Eso no es importante. El problema que surge es que el actual alcalde de Baxcity va a romper el pacto y quiere abrir el candado.
CEBRA: Lo sé.
JASOIAS: ¿Lo sabe?
CEBRA: Sí. King África nos envió un comunicado secreto, privado e intransferible en una botella a todos los alcaldes pidiendonos por las buenas las llaves. La mayoría nos negamos, pero alguno cedió a su voluntad. El alcalde de Emotown (el cuarto del mes) le envió la llave justo antes de cortarse las venas. Y sabemos que el alcalde de San Día del Huerto tiene pactado entregarsela cuanto antes.
JUASI: El alcalde de nuestra ciudad! Es decir...
JASOIAS: Calla, que destrozas la trama!
JUASI: Casi se me escapa.
JASOI: Y... ¿qué pasa si se niegan?
CEBRA: En principio todos los alcaldes vamos a ser los conejillos de índias para provar lo que sea que hay dentro de la sala guardada por los candados.
JASOI: Para su suerte, nosotros estamos en posesión de tres de las llaves, nuestros aliados tienen otra y una quinta ha caído al río junto con su portador. Es decir, que quedan tres llaves.
JASOIAS: La de Bahía Bananera, la de San Día del Huerto y la suya, sr. alcalde.
CEBRA: Mmm... sugerís que si os la entrego... ¿estará a buen recaudo?
JUASI: De hecho, vamos a destruirlas.
CEBRA: Bien, en ese caso...

La cebra se acercó a la mesa, justo al lado del traductor, y abrió un cajón de donde sacó una llave. Luego se acercó a una pared y quitó un cuadro y utilizó la llave para abrir una caja fuerte, de la que sacó una llave más brillante. Luego se acercó a la alfombra y la quitó, y con la llave abrió una trampilla pequeñita de la que sacó una llave más brillante aún. Finalmente, se acercó de nuevo a la mesa y utilizó la llave para abrir otro cajón, de dónde sacó por fin la Llave. Pero entonces, sucedió algo terribilísimo... algo pasó... y lo que pasó fue... fue...

...

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sábado, 27 de febrero de 2010

Capítulo 16

En el capítulo anterior... vimos como los hermanos Asdwersad se encontraban con los enmascarados roballaves de camino a Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba, descubriendo que eran los mismos que les atracaron en el motel. Tras reducir al gigantón, el jefe les descubrió y el bajito tenía a Jasoi atrapado, apuntandole a la sien con su zanahoria. Los hermanos germanos estaban atrapados! El Enmascarado Jefe se quitó la máscara y dejó ver una cara terrible. Mirada penetrante, nariz puntiaguda, bigote abundante y una dentadura de plata. Empezó a hablar.

E. JEFE: Nos volvemos a encontrar... No sé exactamente que razones tenéis para encontrar las llaves, pero estorbáis, y eso no me mola nada!
JUASI: Bueno, al menos tu voz és suave.
E. ALTO: Oye!
JUASI: JAJAJAJAAJJAJA!
JASOIAS: Madre mía, si casi habla en ultrasonidos.
JUASI: JAAAAAJAJAAJJAJAJAA!

En ese momento, el enmascarado jefe disparó al aire con su polla de goma y todos callaron.

E. JEFE: Chicos, creo que esta es la última vez que nos veremos. Ahora mismo vamos a encerraros en esta bazofia de furgoneta que lleváis y la destruiremos.
JASOIAS: No creo que sea una buena idea...
E. JEFE: No esperaba que lo creieras.
JASOIAS: Es que la furgoneta no es nuestra y deberíamos devolverla y...
E. JEFE: Meterlos dentro.

Los dos enmascarados obligaron a los hermanos Asdwersad y a su leal perro a meterse dentro de la furgoneta. Mientrastanto, el enmascarado jefe quitó las llaves para evitar que huyeran y cerró todas las puertas. El Alto y el Bajo empezaron a echar gasolina que llevaban en su cocher al rededor de la furgoneta. Dentro, los hermanos empezaron a hablar.

JASOI: Lo siento, me he dejado pillar feamente.
JUASI: Tranquilo, en el otro mundo te pegamos.
JASOIAS: No podemos morir así, tiene que haber una salida.
JUASI: Alguno sabe hacer un puente?
JASOIAS: Ni idea.
JASOI: Oye! Tenemos la llave!!
JUASI: Es verdad! EH! PALETOS! No os conviene hacernos estallar!!

El Enmascarado Jefe se acercó a la furgoneta.

E. JEFE: Razones?
JUASI: Tenemos algo que queréis...
E. JEFE: Un momento... LA LLAVE!
JUASI: Jajá, primos!
E. JEFE: Vosotros dos, dadme la llave, voy a abrirles, preparaos para evitar que escapen!

El Enmascarado Jefe empezó a abrir la furgoneta mientras los otros dos apuntaban con sus zanahorias a la puerta, vigilando siempre que no huyeran por la ventana rota de delante. El Jefe abrió las puertas y... solo estaba el perro.

E. JEFE: Que narices...?
SUPER: Guauuuuu, bub.
E. JEFE: Eso no te lo crees ni tu.
E. BAJO: Jefe, mire! En el techo!

Efectivamente. Ahí estaba el agujero que Jasoi abrió al disparar a la Chica de la Curva. Antes que se dieran cuenta, Juasi saltó encima del enmascarado alto, Jasoias sobre el bajo, y Jasoi se abalanzó sobre el jefe. Juasi y el Alto rodaron por el suelo hasta llegar al lado de un río, donde empezaron a tirarse piedrecitas y arena. Jasoias y el Bajo empezaron una lucha con palos en mitad de la carretera, y Jasoi y el Jefe estuvieron hechos una bola estraña durante un rato. Al cabo de dos minutos, Jasoi se salió de la maraña de brazos y piernas con una llave en la mano y salió corriendo to feliz, perseguido por el Jefe. Pararon en un bosquecillo, donde Jasoi se escondió por entre los árboles. Empezaron a hablar, aunque el jefe no sabía donde se encontraba Jasoi.

E. JEFE: Dame la llave!!
JASOI: De qué pueblo es?
E. JEFE: Eso no te importa! Voy a matarte!
JASOI: Pues si me vas a matar, que más da si me lo dices o no?
E. JEFE: No intentes confundirme... soy un experto en situaciones límite!
JASOI: Quién?
E: JEFE: YO!
JASOI: Yo?
E. JEFE: No, joder, YO! YO! La Morsa Sigilosa!! Así es como me llaman!
JASOIL: LOL, vaya mote.
MORSA: Mira! Mira mi poder! El narrador ya me llama Morsa!
JASOI: El narrador no va a ayudarte, no sabes lo que dices...
MORSA: Calla! Te encontraré, cogeré la llave, te la haré comer y luego te abriré el estómago de arriba a abajo para quitarte la llave!
JASOI: Uy, muchas cosas.

Eso último Jasoi se lo dijo al oído, ya que tras andar y andar, consiguió situarse tras él. La Morsa se giró rapidamente, pero no lo suficiente, ya que Jasoi le dejó KO de un golpe con una piedra. Mientarstanto, Jasoias consiguió deshacerse de el Bajo tras imitar la bocina de un camión con la boca, haciendo que el enmascarado se giñara y quedara expuesto al golpe final del pequeño de los Asdwersad. Se dirigió corriendo al río, donde Supercalifragilistico se había unido a la batalla de Juasi contra el enmascarado Alto. Juasi se veía claramente superado, ya que la voz del Alto le producía una risa descontrolada. Jasoias, immune a la absurdidad, consiguió aplastarle un pie con su bastón y le lanzó al río. Volvieron a la furgoneta, pero Jasoi ya les esperaba dentro del coche de policia y les gritó para que se acercaran.

JASOI: Hermanos, tengo nuestra llave y una que le he quitado a la Morsa. He buscado las otras dos por el coche, pero no estan. Llevarían una cada uno.
JASOIAS: Voy a ver si el enano tiene alguna.
JUASI: Me temo que la del Alto tendremos que olvidarnos, se cayó al río.
JASOI: Bueno, mientras no salga de él...
JASOIAS: Sí que la tenía! Vamonos.

Los hermanos germanos y Supercalifragilistico Espialidoso se pusieron en marcha rumbo a Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba, con las tres llaves en sus bolsillos. Cuando llegaron, pararon en un tienda de tunning dirigida por un hombre de origen nipón y un camello disfrazado de gaseosa. Modificaron el coche para que no se viera que era de policia y, cuando fueron a la caja a pagar, ocurrió algo insospechado, algo terrible y mortífero, algo que nunca podrían olvidar... era... era...

...

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martes, 28 de julio de 2009

Capítulo 15

En el capítulo anterior... vimos como nuestros héroes, gracias a la sangre fría de Supercalifragilistico, se deshacían de la Chica de la Curva, que quedó partida en dos al estrellarse contra el guardarail. Una suerte que lo que te tiene que salvar te mate ¿verdad? En fin,,, Los hermanos Asdwersad siguieron su ruta camino a Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba, cuando, a pocos kilometros de llegar, y en plena noche... se les terminó la gasolina. La furgoneta fue disminuyendo la velocidad hasta quedar totalmente parada. Los hermanos germanos bajaron y empezaron a hablar al lado de la furgoneta.

JUASI: Quedan unos cuantos kilometros aún para llegar.
JASOIAS: Tendremos que ir andando.
JASOI: Que palazo.
JUASI: Y la furgoneta? No podemos dejarla aquí.
JASOIAS: Pues nos atamos unas cuerdas y nos la llevamos arrastrando.
JASOI: Tus huevos.
JASOIAS: No, hombre, a la cintura.
JUASI: No podemos hacer eso. Tendremos que pasar la noche aquí. Por la mañana, alguno de nosotros puede llegarse hasta Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba y comprar algo de gasolina, al menos para llegar hasta allí.
JASOIAS: Iré yo.
JASOI: Bien, pero estos lares son muy peligrosos de noche. Alguien tendrá que hacer guardia.
JUASI: Nos vamos turnando. Jasoi, empiezas tu, por hablar.
JASOI: Guay...
JUASI: Me voy a dormir, pilla la escopeta de Edward.

Juasi, Jasoias y el perro entraron dentro a dormir y Jasoi se quedó fuera, sentado, con la escopeta, atento a lo que pudiera pasar. Al menos los dos primeros minutos, luego se quedó totalmente frito. Al cabo de unas horas, cuando ya es muy tarde pero no lo suficiente como para decir que es muy temprano, Juasi salió y se encontró a Jasoi dormido. Le tocó el hombro y Jasoi se despertó, sobresaltado.

JASOI: Que pasa? Que pasa?
JUASI: Te has dormido.
JASOI: No, mientes.

Y dicho esto, se volvió a quedar frito. Juasi le volvió a despertar, y Jasoi reaccionó más suavemente esta vez.

JASOI: Bueno... puede que sí.
JUASI: ...
JASOI: Que haces aquí? Son las [hora en que es muy tarde pero no lo suficiente como para decir que es muy temprano]!
JUASI: No hueles nada?
JASOI: Nah.
JUASI: Es que, quizá ha sido porque tengo un olfato despedazado, pero he olido a gasolina.
JASOI: Pues yo no huelo nada. Un momento... oigo algo.
JUASI: Oyes algo? Desde donde?
JASOI: Por ahí.

Jasoi señaló a la carretera, desierta. Juasi olió hacía allí y Jasoi paró la oreja. Sus sentidos hipersensibilizados estaban reaccionando. Juasi entró en la furgoneta y despertó a Jasoias. Le hizo salir para ver si con su supervisión atrofiada podía ver algo.

JASOIAS: Mmm... veo algo, sí.
JASOI: Que ves? yo oigo ruido de motor!
JUASI: Y yo huelo a gasolina!
JASOIAS: Ey! A que no adivináis lo que veo?
JASOI: Un cangrejo!
JUASI: Un helado!
JASOIAS: Y algo que haga ruido de motor y lleve gasolina?
JASOI: Un cangrejo enfadado en moto que quiere quemarnos virtiendo gasolina encima nuestro y luego tirando una cerilla! Oh, Dios!
JUASI: Un helado con sabor a gasolina que va en un patinete a motor!
JASOIAS: Un coche.
JUASI: Buah, pues que chorrá. Donde está el guionista?
GUIONISTA: Hola.
JASOI: No tienes originalidad o que te pasa?
GUIONISTA: Sois tres hermanos que os llamáis Juasi, Jasoi y Jasoias, lleváis un perro al que entiende todo el mundo excepto el narrador, tenéis propiedades especiales, os habéis encontrado con un tío que calienta quesos para que suden y se empitonen, al Calvo de la Once intentando sodomizaros, un tarao vestido de bailarina, un pueblo vaquero, la Chica de la Curva os ha intentado matar y vuestro perro conduce una furgoneta agujereada en dirección a un pueblo donde conviven animales y humanos. Y me pedís originalidad?
JUASI: Hombre, no estaría mal.
GUIONISTA: Que os den.

El guionista desapareció tal y como había llegado. Los hermanos germanos se quedaron igual, mirando a la carretera. Entonces Jasoias habló de nuevo.

JASOIAS: Un momento... ahora lo veo mejor! Es un coche... de policia!
JASOI: Ay que me lol! El ruido de motor también suena a coche de policia!
JUASI: Diría que la gasolina también huele a gasolina de coche de policia, pero sería falso, y todos lo sabemos.
JASOIAS: Creo que son los enmascarados!
JUASI: Escondamonos! Cuando vean la furgoneta, pararán para ver si hay algo, y entonces les podremos asaltar e intentar quitar las tres llaves que han conseguido!
JASOI: Eso si las llevan encima...

Los hermanos germanos entraron en la furgoneta y cogieron a Supercalifragilistico y la escopeta. Salieron fuera y la cargaron con piedrecitas del camino y luego se escondieron detrás de una enorme roca que casualmente estaba ahí ofreciendoles un escondite perfecto. Al cabo de unos quince minutos, el coche de policía apareció y, tal y como previó Juasi, se paró al lado de la furgoneta. Bajaron del coche un enmascarado alto y cuadrado y un enmascarado bajito y gordo. Iban armados con zanahorias. A Juasi le pareció haberles visto antes, pero no hizo mucho caso. El enmascarado alto se acercó a la puerta de delante y vió que estaba el cristal rebentado. El enmascarado bajito abrió las puertas de atrás y entró dentro a mirar. Entonces, Juasi les hizo un gesto a sus hermanos y Jasoias y su perro se dirigieron a la parte de delante a por el enmascarado alto y Juasi y Jasoi fueron a por el enmascarado gordo. Estos dos le neutralizaron rápido y en silencio. Jasoias, agarró al enmascarado cuadrado por la espalda y este se revolvió para quitarselo de encima, pero Supercalifragilistico le saltó encima y le mordió un pezón, haciendole chillar de forma muy agónica. Jasoias le tumbó en el suelo y Juasi salió de dentro para ayudarle.

JUASI: Ya hemos atado al otro, Jasoi lo ha tumbado de un napiazo. Tienes a este agarrado?
JASOIAS: Sí, ya he sacado mi cuerda que siempre llevo encima y no se va a mover. Pero Juasi... deberías escuchar esto.

Jasoias giró al enmascarado alto y cuadrado para que les mirase. Le agarró la mandíbula y le dijo:

JASOIAS: Van dos y cae el del medio.
E. ALTO: Que coño dices? Sueltame!

Su voz era desagradblemente aguda. Al oir eso, Juasi puso ojos como platos y señaló al enmascarado, mirandole fuera de sí. Luego miró a Jasoias, que asintió con la cabeza, luego a Supercalifragilistico, que se lamía la entrepierna, y de nuevo al enmascarado.

JUASI: Tu eres el tío que nos atracó en el motel!
E. ALTO: Un momento... tu eres aquel que se burló de mi voz cuando os atracamos en el motel!
JUASI: JAJAJAJAJAJAA! Macho, es que no puedo concentrarme con esa voz LOOOOOL!
E. ALTO: Joder, siempre igual! Cuando me libre, te enteras!
JUASI: JAJAJAJAJAAJ! Es que me mata!!!
JASOIAS: Un momento, un momento, un momento... Juasi... aquí falla algo.
JUASI: A parte de su voz, dices? JAJAJAJAJA!
JASOIAS: Sí... estaba este... el gordo y bajito y...
E. JEFE: Y yo.

Juasi, Jasoias y Supercalifragilistico se giraron y vieron al enmascarado bajito, pero en forma, empuñando su polla de goma. Detrás suyo estaba el enmascarado bajito y gordo, que tenía a Jasoi sujeto del cuello, apuntandole con su zanahoria. ¿Qué ocurrirá ahora? ¿Cómo saldrán de esta los hermanos Asdwersad? ¿Por qué en lugar de un coche de policia, no era un cangrejo en moto o un helado de gasolina? Todo esto y mucho más...

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