Capítulo 15

En el capítulo anterior... vimos como nuestros héroes, gracias a la sangre fría de Supercalifragilistico, se deshacían de la Chica de la Curva, que quedó partida en dos al estrellarse contra el guardarail. Una suerte que lo que te tiene que salvar te mate ¿verdad? En fin,,, Los hermanos Asdwersad siguieron su ruta camino a Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba, cuando, a pocos kilometros de llegar, y en plena noche... se les terminó la gasolina. La furgoneta fue disminuyendo la velocidad hasta quedar totalmente parada. Los hermanos germanos bajaron y empezaron a hablar al lado de la furgoneta.

JUASI: Quedan unos cuantos kilometros aún para llegar.
JASOIAS: Tendremos que ir andando.
JASOI: Que palazo.
JUASI: Y la furgoneta? No podemos dejarla aquí.
JASOIAS: Pues nos atamos unas cuerdas y nos la llevamos arrastrando.
JASOI: Tus huevos.
JASOIAS: No, hombre, a la cintura.
JUASI: No podemos hacer eso. Tendremos que pasar la noche aquí. Por la mañana, alguno de nosotros puede llegarse hasta Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba y comprar algo de gasolina, al menos para llegar hasta allí.
JASOIAS: Iré yo.
JASOI: Bien, pero estos lares son muy peligrosos de noche. Alguien tendrá que hacer guardia.
JUASI: Nos vamos turnando. Jasoi, empiezas tu, por hablar.
JASOI: Guay...
JUASI: Me voy a dormir, pilla la escopeta de Edward.

Juasi, Jasoias y el perro entraron dentro a dormir y Jasoi se quedó fuera, sentado, con la escopeta, atento a lo que pudiera pasar. Al menos los dos primeros minutos, luego se quedó totalmente frito. Al cabo de unas horas, cuando ya es muy tarde pero no lo suficiente como para decir que es muy temprano, Juasi salió y se encontró a Jasoi dormido. Le tocó el hombro y Jasoi se despertó, sobresaltado.

JASOI: Que pasa? Que pasa?
JUASI: Te has dormido.
JASOI: No, mientes.

Y dicho esto, se volvió a quedar frito. Juasi le volvió a despertar, y Jasoi reaccionó más suavemente esta vez.

JASOI: Bueno... puede que sí.
JUASI: ...
JASOI: Que haces aquí? Son las [hora en que es muy tarde pero no lo suficiente como para decir que es muy temprano]!
JUASI: No hueles nada?
JASOI: Nah.
JUASI: Es que, quizá ha sido porque tengo un olfato despedazado, pero he olido a gasolina.
JASOI: Pues yo no huelo nada. Un momento... oigo algo.
JUASI: Oyes algo? Desde donde?
JASOI: Por ahí.

Jasoi señaló a la carretera, desierta. Juasi olió hacía allí y Jasoi paró la oreja. Sus sentidos hipersensibilizados estaban reaccionando. Juasi entró en la furgoneta y despertó a Jasoias. Le hizo salir para ver si con su supervisión atrofiada podía ver algo.

JASOIAS: Mmm... veo algo, sí.
JASOI: Que ves? yo oigo ruido de motor!
JUASI: Y yo huelo a gasolina!
JASOIAS: Ey! A que no adivináis lo que veo?
JASOI: Un cangrejo!
JUASI: Un helado!
JASOIAS: Y algo que haga ruido de motor y lleve gasolina?
JASOI: Un cangrejo enfadado en moto que quiere quemarnos virtiendo gasolina encima nuestro y luego tirando una cerilla! Oh, Dios!
JUASI: Un helado con sabor a gasolina que va en un patinete a motor!
JASOIAS: Un coche.
JUASI: Buah, pues que chorrá. Donde está el guionista?
GUIONISTA: Hola.
JASOI: No tienes originalidad o que te pasa?
GUIONISTA: Sois tres hermanos que os llamáis Juasi, Jasoi y Jasoias, lleváis un perro al que entiende todo el mundo excepto el narrador, tenéis propiedades especiales, os habéis encontrado con un tío que calienta quesos para que suden y se empitonen, al Calvo de la Once intentando sodomizaros, un tarao vestido de bailarina, un pueblo vaquero, la Chica de la Curva os ha intentado matar y vuestro perro conduce una furgoneta agujereada en dirección a un pueblo donde conviven animales y humanos. Y me pedís originalidad?
JUASI: Hombre, no estaría mal.
GUIONISTA: Que os den.

El guionista desapareció tal y como había llegado. Los hermanos germanos se quedaron igual, mirando a la carretera. Entonces Jasoias habló de nuevo.

JASOIAS: Un momento... ahora lo veo mejor! Es un coche... de policia!
JASOI: Ay que me lol! El ruido de motor también suena a coche de policia!
JUASI: Diría que la gasolina también huele a gasolina de coche de policia, pero sería falso, y todos lo sabemos.
JASOIAS: Creo que son los enmascarados!
JUASI: Escondamonos! Cuando vean la furgoneta, pararán para ver si hay algo, y entonces les podremos asaltar e intentar quitar las tres llaves que han conseguido!
JASOI: Eso si las llevan encima...

Los hermanos germanos entraron en la furgoneta y cogieron a Supercalifragilistico y la escopeta. Salieron fuera y la cargaron con piedrecitas del camino y luego se escondieron detrás de una enorme roca que casualmente estaba ahí ofreciendoles un escondite perfecto. Al cabo de unos quince minutos, el coche de policía apareció y, tal y como previó Juasi, se paró al lado de la furgoneta. Bajaron del coche un enmascarado alto y cuadrado y un enmascarado bajito y gordo. Iban armados con zanahorias. A Juasi le pareció haberles visto antes, pero no hizo mucho caso. El enmascarado alto se acercó a la puerta de delante y vió que estaba el cristal rebentado. El enmascarado bajito abrió las puertas de atrás y entró dentro a mirar. Entonces, Juasi les hizo un gesto a sus hermanos y Jasoias y su perro se dirigieron a la parte de delante a por el enmascarado alto y Juasi y Jasoi fueron a por el enmascarado gordo. Estos dos le neutralizaron rápido y en silencio. Jasoias, agarró al enmascarado cuadrado por la espalda y este se revolvió para quitarselo de encima, pero Supercalifragilistico le saltó encima y le mordió un pezón, haciendole chillar de forma muy agónica. Jasoias le tumbó en el suelo y Juasi salió de dentro para ayudarle.

JUASI: Ya hemos atado al otro, Jasoi lo ha tumbado de un napiazo. Tienes a este agarrado?
JASOIAS: Sí, ya he sacado mi cuerda que siempre llevo encima y no se va a mover. Pero Juasi... deberías escuchar esto.

Jasoias giró al enmascarado alto y cuadrado para que les mirase. Le agarró la mandíbula y le dijo:

JASOIAS: Van dos y cae el del medio.
E. ALTO: Que coño dices? Sueltame!

Su voz era desagradblemente aguda. Al oir eso, Juasi puso ojos como platos y señaló al enmascarado, mirandole fuera de sí. Luego miró a Jasoias, que asintió con la cabeza, luego a Supercalifragilistico, que se lamía la entrepierna, y de nuevo al enmascarado.

JUASI: Tu eres el tío que nos atracó en el motel!
E. ALTO: Un momento... tu eres aquel que se burló de mi voz cuando os atracamos en el motel!
JUASI: JAJAJAJAJAJAA! Macho, es que no puedo concentrarme con esa voz LOOOOOL!
E. ALTO: Joder, siempre igual! Cuando me libre, te enteras!
JUASI: JAJAJAJAJAAJ! Es que me mata!!!
JASOIAS: Un momento, un momento, un momento... Juasi... aquí falla algo.
JUASI: A parte de su voz, dices? JAJAJAJAJA!
JASOIAS: Sí... estaba este... el gordo y bajito y...
E. JEFE: Y yo.

Juasi, Jasoias y Supercalifragilistico se giraron y vieron al enmascarado bajito, pero en forma, empuñando su polla de goma. Detrás suyo estaba el enmascarado bajito y gordo, que tenía a Jasoi sujeto del cuello, apuntandole con su zanahoria. ¿Qué ocurrirá ahora? ¿Cómo saldrán de esta los hermanos Asdwersad? ¿Por qué en lugar de un coche de policia, no era un cangrejo en moto o un helado de gasolina? Todo esto y mucho más...

...

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Capítulo 14

En el capítulo anterior... vimos como la Chica de la Curva perseguía a nuestros héroes, que por cierto ya habían encontrado la llave. Los hermanos germanos consiguieron subirse a la furgoneta, pero la Chica de la Curva también, en el techo. Jasoias encontró la escopeta de Edward Tutú y se la pasó a su hermano Jasoi y este disparó hacia el techo. Pero pasó algo inesperado... el gatillo se apretó con normalidad. El cargador estaba lleno. El cañón no estaba torcido. Se oyó una detonación. Pero lo que salió de allí, no fueron balas. Fueron flores. Flores que se estrellaron contra el techo, haciendo caer sobre las cabezas de Jasoi y Jasoias un montón de pétalos.

JUASI: Quien se casa?
JASOI: Ja-ja-ja, me parto Juasi.
JUASI: Pues no lo parece.
JASOI: -.-"

Se oyeron de nuevo los golpes y los chillidos en el techo.

JASOI: Joder! Que hacemos!?
JUASI: Buscad algo que disparar!
JASOIAS: Aquí no hay balas!
JUASI: Da igual, lo que sea!
JASOI: Mira en esa caja, Jasoias!

Jasoi señaló una cajita mientras seguían los golpes en el techo. La búsqueda de la caja no fue fácil, dado que Juasi no dejaba de hacer zigzag para hacer caer a la Chica de la Curva. Al fin Jasoias abrió la caja y gritó de alegria!

JASOIAS: Sí! Aquí hay balas!
JASOI: Pasame unas cuantas, corre!
JASOIAS: Toma.
JASOI: Mmm, que húmedas... bueno, da igual.

Jasoi las metió en el cargador, armó la escopeta, apuntó al techo y disparó. Los proyectiles salieron y chocaron contra el techo... quedando totalmente destrozados y esparcidos en forma de crema. Jasoi se lo miró extrañado, mientras no cesaban los golpes.

JASOI: Que narices...?
JASOIAS: Ula! Esto son supositorios! Vaya fallo.
JASOI: Joder macho... No hay nada más?
JASOIAS: Solo un abrigo.
JASOI: Arrancale los botones y pasamelos!

Y así lo hizo. La Chica de la Curva había empezado a aboyar el techo y sus chillidos eran horribles. Jasoi cargó de nuevo el arma con los botones, apuntó y disparó. Y esta vez si que estalló y hizo un buen agujero en el techo. Se oyó un grito de dolor, y luego nada. Los tres hermanos y el perro estallaron en gritos de júbilo y se felicitaban mutuamente. Juasi volvió a mirar la carretera y... PUM! La Chica de la Curva se apareció en el parabrisas, con cara de furia absoluta y arañando el cristal con una mano. El otro brazo lo llevaba colgando, gracias al disparo de Jasoi. Juasi se cagó vivo y se fue para atrás con Jasoi y Jasoias, chillando de miedo. Sus dos hermanos estaba igual, y se abrazaron con miedo. En cambio, Supercalifragilistico mantuvo la calma y se sentó en el asiento del conductor. El perro, con muchisima sangre fría, siguió conduciendo, intentando ignorar a la Chica de la Curva, que le miraba con cara de absoluta perversión. Algo así. Osease, así. Bueno, da igual, no me véis, pero estoy haciendo la cara, os la imagináis. Los hermanos Asdwersad, sorprendidos por el gran valor de su perro, se intentaron calmar, y Jasoi volvió a agarrar la escopeta. Apuntó hacía el parabrisas y disparó. El cristal se agujereó, aunque el proyectil no dió a la Chica de la Curva, solo los cristales que se desprendieron, haciendola cabrear aún más. La Chica aprovechó el agujero para meter la mano buena e intentar hacerse paso hacia dentro. Jasoi miró el cargador: solo quedaba un disparo. Apuntó a la frente de la Chica de la Curva... se concentró... y disparó. Lástima que justo en ese instante pillaron un bache y el disparo se fué al techo, haciendo un segundo agujero. Los hermanos Asdwersad se quedaron mirando, luego miraron a la Chica de la Curva que les sonreía perversamente, y empezaron a chillar y a caerse por la furgoneta. La Chica hacía cada vez más grande el agujero, y Supercalifragilistico seguía conduciendo. La Chica de la Curva le miró, con los ojos saliendose de sus órbitas, inyectados en sangre, y en ese instante el perro tuvo una idea. Miró a la chica y pronunció la típica frase sentenciadora, del palo "Yippie-kay-yay, hijo de puta" o "Hasta la vista, baby", que dejó a los hermanos Asdwersad patidifusos.

SUPER: Guau, reguauguau.

Y apretó un botón, activando el limpiaparabrisas, que le dió a la Chica de la Curva en la cabeza, le partió la nariz, y la obligó a soltarse del cristal. Al hacer eso, la Chica perdió el equilibrio y salió despedida hacia el guardaraíl, partiendose en dos al chocar contra él. Supercalifragilistico no paró y siguió corriendo, en dirección a Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba. Los hermanos Asdwerad seguían callados, impresionados por la sangre fría del perro pastor. Jasoias pasó por la ventana y se sentó en el asiento del copiloto, y le dió unas palmaditas en la espalda y le acarició el morro. Juasi y Jasoi se sentaron detrás, aún muy sorprendidos por lo que acababan de pasar. Jasoias le metió un patadón al parabrisas para quitarlo, porque estaba todo agrietado y no se veía un cojón.

JUASI: Entonces... ya tenemos una llave.
JASOI: Así es. Como la destruimos?
JASOIAS: Queréis mi bastón?
JASOI: No serviría, está hecha de un material muy resistente. Quizá una trituradora de papel.
JUASI: En casa tenía una.
JASOI: Esn cierto, pero ahora no vamos a San Día del Huerto, no?
SUPER: Guau. Guau, guauguau, guau-guau bub guau.
JUASI: En Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba dicen que hay muchos animales exóticos.
JASOIAS: Ya tengo ganas de llegar.
JASOI: Es cierto, puede ser interesante.
JUASI: Bueno, pero los ornitorrinco-onomatopeicinos no se si son gente muy maja.
JASOIAS: Yo conocí a uno en un concurso de cabras. Son buenos pavos, muy tranquilos.
JASOI: Si por algo es conocido Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba es por- ...

Joder, macho, ya estoy harto de escribir el puto nombrecito.

JUASI: Pues te jodes y bailas, es lo que toca.

Pues no, que yo cobro, pero no tanto como para dejarme aquí, la piel de los dedos, escribiendo un nombre que simplemente es para hacer la gracia. "Oh, mira, un nombre muy largo, jaja, que bueno es este tío". Vamos hombre, si es que es deprimente, que se tenga que recurrir a esto para tener algun lector, colega. Yo flipo, estos guionistas son lo peor. El pueblo no se podía llamar San Pi, se tenía que llamar Ornitorrinco-onompatopeico de su jodida madre en bragas.

JASOI: Tío, tranquilo, no te pongas así...

No, no! Si que me pongo así, porque tengo razón, y lo sabes. Lo sabes tu, lo sabe Juasi, lo sabe el perro y hasta lo sabe Jasoias que no se entera de una mierda.

JASOIAS: Eh? Qué?

Pues eso. Yo me largo, me pillo baja por depresión. Y os narráis vosotros solitos el puto cuento, que os den. Hasta otra.

JUASI: Vaya, que mal rollito...
JASOI: Bueeeeno... y ahora que?
JASOIAS: Alguien tendrá que hacer de narrador.
JUASI: Venga yo. Los valientes y hermosos hermanos Asdwersad se dirigieron sin dilación a Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba, buscando la llave que... osea, otra llave, porque ya tenían una, aunque no podían destruirla. A ver si tienen suerte. Que tal?

Bastante bien para alguien que no se sacó la ESO.

JUASI: Oye, pero tu no te habías ido?
JASOI: Lo haré yo. Después de librarse de la Chica de la Curva siguieron su camino. Después siguieron la carretera, que era muy larga. Después... oye, que digo para no decir después todo el rato?
JUASI: Prueba con luego.
JASOI: Pues luego vieron unas cuantas señales de tráfico. Y luego pasaron por al lado de unas cuantas señoritas que fuman que hacían autostop. Y luego...

Anda, dejalo, que pareces un crío de siete años.

JASOI: Me estoy empezando a hartar de tí, chaval.
JASOIAS: Me toca. Y los hermanos Asdwersad... eh... er... coguieron, oseaaaa, cogieron el cotxe, coche! Perdön... digo, perdón! Joder...

Macho, se entenderá mejor si habla el perro.

SUPER: Guau, guau...

Nonono, calla, por favor... ya sigo yo, pero lo hago por el público, no por vosotros. Sigamos. Los hermanos germanos y su perro se dirigían a Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba, donde animales y humanos convivían en un bonito ambiente de jungla. Justo antes de llegar, pero, pasó algo... y lo que pasó fue que... que...

...

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JUASI: Pa lo que quedaba, no se para que montas este pollo.

Calla, que esto ya es fuera de tiempo.

Capítulo 13

En el capítulo anterior... vimos como nuestros heroes llegaban a Tirotatintown con la Chica de la Curva totalmente KO. Jasoias vió a un enmascarado coger la llave del gran almacén de Baxcity y avisó a sus hermanos, pero él se perdió. Jasoi paró al enmascarado y Juasi dejó a la Chica de la Curva a buen recaudo. La Chica de la Curva se despertó, y miró a Juasi. Entonces dijo...

CHICA: Te... te quiero...
JUASI: YUJU!
CHICA: ...chu- ...chupar el...
JUASI: Uo! Que lanzada es!
CHICA: ...el almaaaa...
JUASI: Mierda, eso ya no mola.

Y dicho esto, la Chica de la Curva se lanzó encima de Juasi, como si le fuera la vida en ello, e intentó morderle el cuello. Juasi se la intentaba quitar de encima, mientras el matrimonio que vivía en la casa se lo miraba pasivamente. Juasi se revolvía por el suelo, y la Chica de la Curva no le salía de encima. Le arrancó la camiseta y le mordió un pezón. Juasi empezó a chillar como un loco y intentaba quitarse a la chica de encima. En un momento de distracción, la Chica de la Curva consiguió morderle el cuello a Juasi y empezó a chupar con fuerza. Juasi chillaba y chillaba, pero nadie le ayudaba. El matrimonio seguía a lo suyo.

HOMBRE: Que hay para cenar?
MUJER: No tenía muchas ganas de hacer nada, así que he pedido una pizza.
HOMBRE: Oh, bien, no te preocupes, no es necesario estresarse.
MUJER: Lo sé, cariño.
HOMBRE: Sabes que van a tardar verdad? Desde que se les estropeó la bici los de la pizzeria tren la comida andando.
MUJER: No, creo que se han comprado unos patines.
HOMBRE: Ah, mejor.

El contraste era notable. Juasi consiguió desengancharse la Chica del cuello mientras maldecía gritando el momento en que no hizo caso a Jasoi cuando le dió la estaca. Juasi salió de allí corriendo, la Chica de la Curva le pisaba los talones (y se pisaba su propio camisón, también). Corrió y corrió, vió una bajada y la bajó. La Chica no dejaba de perseguirle, y mientras bajaba vió que Supercalifragilistico le estaba ladrando a un contenedor aboyado. De dentro vió que asomaba una mano, y después una cabeza, que reconoció como la de su hermano Jasoias. Juasi paró e intentó echarle una mano, pero la Chica de la Curva se abalanzó sobre él y le hizo caer dentro del contenedor, con ella detrás. Jasoias quedó debajo y Supercalifragilistico dió un salto para intentar entrar, pero no llegó, empujó el contenedor y lo hizó moverse hasta una nueva bajada. Rodaron los cuatro chillando como locos, giraron en una rotonda que les lanzó hacia arriba de una cuesta. Siguieron por una recta, pillaron un bache que les lanzó lejos y luego chocaron con una valla que les envió hasta una fuente. Estaban los cuatro hechos mierda, cuando de repente, Juasi se dió cuenta de que la Chica de la Curva seguía allí y volvió a correr, seguido de Jasoias y su perro. La Chica de la Curva empezó a chillar y a correr tras ellos. Seguían corriendo hasta que llegaron hasta el establo donde estaba Jasoi y el cuerpo inconsciente del enmascarado, esperando a Supercalifragilistico y Jasoias para encontrar la llave perdida entre la hierba. Vió que se acercaban corriendo y volvió a sacar la estaca, preparado para matar a la Chica de la Curva. Se abalanzó sobre ella, con un grito de "yo soy el heroe aquí!". Se revolcó con ella por el suelo, mientras Juasi, Jasoias y el perro lo miraban.

JASOI: Aaaargh! Corre, Jasoias, busca la llave!
JASOIAS: Voy, voy!
JUASI: Vamos Jasoi, ya es tuya! Cuidado por la derecha! No, la otra derecha! No, la otra! Eeeeesa misma!
JASOI: Callate, solo me desconcentras!
CHICA: Iaaaaa! Voy a arrancarte el alma y me la guardaré detrás de la orejaaaaaa!
JASOI: Comemela!
JUASI: No le des ideas, que casi me arranca el pezón!
JASOIAS: La encontré!
JUASI: Peeeerfecto! Nos vamos Jasoi, ya dirás algo.
JASOI: Esperadmeeee!

Jasoi pegó un empujón a la Chica de la Curva y salió corriendo tras sus hermanos. Juasi llegó a la furgoneta y la puso en marcha. Supercalifragilistico subió al asiento del copiloto y Jasoias detrás, mateniendo las puertas abiertas para que a Jasoi le fuera más fácil subir. Jasoi subió rapidamente, con la Chica de la Curva pisandole los talones, y Jasoias cerró las puertas de golpe. Dentro, Jasoi respiré aliviado. Entonces se oyó un duro golpe y un chillido de dolor. Los hermanos Asdwersad se miraron.

JASOI: Enciende el puto coche!
JUASI: Vooooy!

Juasi encendió y se pusieron en marcha.

JASOI: Buf... por fin tranquilos.
JUASI: Que tía, eh? Me ha mordido en el cuello.
JASOI: Espero que no tuviera nada contagioso, porque si no te echo del coche.
JUASI: Bah.
JASOI: Jasoias, dejame ver la llave.
JASOIAS: Tomala.
JASOI: Mmm... no parece tener nada de especial.
JASOIAS: Tenemos que destruirla, no?
JUASI: Y como se destruye una llave?
JASOI: Pues ni idea.

En ese momento, se oyeron unos golpes en el techo de la furgoneta. Los hermanos germanos se miraron, extrañados. Oyeron otro golpe y unos chillidos.

JUASI: Mierda...
JASOIAS: Joder! Se ha subido al techo!
JASOI: Juasi, corre más, haz zigzag, derrapa, tirala, joder, tirala!
JUASI: Ya lo intento!
JASOIAS: Eh! Mirad! Edward se dejó la escopeta!
JASOI: Cago en Satán! Se va a enterar este engendro de quien soy yo!
JUASI: No le llames engendro, que está buena.

Jasoi cogió la escopeta de Edward Tutú que le pasaba Jasoias. La cargó y apuntó al techo. Entonces disparó y pasó algo... algo inesperado... pasó... pasó...

...

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Capítulo 12

En el capítulo anterior... el sr. Tutú contaba a nuestros héroes el secreto de Baxcity y sus ocho llaves y les envió a buscar las 4 llaves que faltaban. Cuando se dirgían a un nuevo pueblo, vieron algo en una curva... se trataba, sin duda de...

JASOIAS: Es... la Chica de la Curva!
JUASI: Tiene toda la pinta.
JASOI: Sois la polla deduciendo cosas. Una chica... en una curva... así que es... la Chica de la Curva.
JUASI: La recogemos? Está haciendo auto-stop.
JASOI: Y un huevo! Que esta nos mata, fijo.
JUASI: Vaaaaamos! Mira, lo buena que está, OMG.
JASOI: Que no!
JUASI: Que si!
JASOIAS: Mierda.
JUASI: Que?
JASOIAS: No os decidíais y la he atropellado.
JASOI: Bien, ahora larguemonos.
JUASI: Que?! Estás enfermo. Para el coche, Jasoias!
JASOIAS: Lo paro?
JASOI: No.
JUASI: Pues salto.

Y ahí que fue. Juasi abrió la puerta de atrás y saltó, a lo puto enfermo, de la furgoneta en marcha. Se metió una buena leche, pero eso no le privó de levantarse y salir corriendo en busca de la Chica de la Curva. Jasoias frenó la furgoneta y bajó, seguido de Jasoi y de Supercalifragilistico. Dejaron allí mismo la furgoneta, y se encontraron con Juasi, que ya había recogido la Chica de la Curva. Tenía la piel muy pálida, una melena rubia, e iba vestida con un camisón celeste. Juasi se al estaba comiendo con los ojos. Cuando Jasoi llegó hasta él, sacó de su bolsillo su estaca portátil y parecía que se la iba a clavar en todo el pecho, pero Juasi le apartó y la metió en la furgoneta. Volvieron a ponerse en marcha, mientras Juasi intentaba reanimarla.

JASOI: Deberías deja que la sacrificase.
JUASI: Tu estás enfermo.
JASOI: No más que tu.

Seguían camino de Tirotatintown y la Chica de la Curva no respondía. Llegaron por fin a Tirotatintown, un pueblecito muy verde y pacífico, y se dieron prisa a llevarla a algun lugar donde ponerla a salvo. Pero cuando preguntaron a los habitantes, estos les dijeron que no tenían hospital.

JUASI: Que? Como que no hay hospital?
HABITANTE: Bueno, es que aquí todo es tan tranquilo que la gente no se hace daño. Todos vamos con mucha cura y mucha higiéne, y no pillamos infecciones. Aún así, cada mes pasa un doctor en vespa por si alguien pilla un cáncer.
JASOI: El destino no quiere que viva, sacrifiquemosla!
JUASI: Y un huevo!

Juasi se miró a su alrededor, pero ya estaba oscureciendo, y no vió nada. Quien si vió algo fue Jasoias, gracias a sus ojos chiripitifláuticos. Y lo que vió no le gustó nada. Era un hombre enmascarado, bajito y regordete, que corría confundiendose entre las sombras. Giró la cabeza y dirigió la vista hacia el lugar de donde venía, y pudo ver un coche de policia con un par de personas dentro.

JASOIAS: Hermanos! Mirad allí!
JASOI: No veo ná.
JASOIAS: Es uno de los enmascarados! Han venido a buscar la llave!
JASOI: Guadafá! Amigo, diganos, donde guardáis la llave del almacén secreto de Baxcity?
HABITANTE: No... no se de que me hablas...
JUASI: Oiga! Donde dejo a esta mujer?
HABITANTE: No... no se de que me hablas...
SUPER: Guau, guauguauguau!
HABITANTE: No... no se de que me hablas...
JASOI: Quieren robar la llave, venimos a buscarla y destruirla!
JASOIAS: Voy a perseguirle, yo puedo verle!
JUASI: Que donde napias dejo la Chica!
JASOIAS: Vamos, Supercalifragilistico!
JASOI: Señor, donde guardan la llave!
HABITANTE: Oh... que es esto que siento... creo que lo vi una vez en una peli... se llama... estrés... Oh... oh... no se como reaccionar ante esto... oh...

El hombre cayó redondo al suelo. Juasi seguía llevando la Chica de la Curva en brazos y Jasoias ya había salido corriendo junto a Supercalifragilistico en busca del enmascarado. Jasoi, se llevó la mano a la frente en un acto de desesperación.

JUASI: No podré salvarla...
JASOI: Tira eso en un container y ayudame a buscar la llave!
JUASI: Que te peten! Voy a entrar en una casa, y que se la queden.
JASOI: Vale, yo intentaré seguir a Jasoias.

Ambos se fueron en direcciones distintas. Mientrastanto, Jasoias seguía persiguiendo al enmascarados, que no se había dado cuenta de que la presencia del pequeño de los Asdwersad. Jasoias vió como se metía en una caseta, parecía un establo, y buscaba entre la paja. Jasoias y Supercalifragilistico se escondieron tras un matojo y observaron lo que hacía. Al cabo de un rato, el enmascarado dejó de buscar, dado que ya había encontrado lo que perseguía. Con mucho dramatismo, levantó su mano y la luz de una lámpara dejó ver una llave. Jasoias se levantó y corrió hacia el enmascarado, gritando como un loco. El enmascarado quedó petrificado del asombro, veía cerca su final. Por suerte para él, Jasoias tropezó con una piedra y perdió el equilibrio, cayendose hacia alante. Luego chocó contra una valla, dió una voltereta, se levantó con la inercia, dió un paso en falso, resbaló con una hoja, se agarró a una rama de un árbol para no caer, la rama se partió y Jasoias se cayó en el suelo de espaldas, justo encima de un muelle, con lo que salió rebotado y, entre tropiezos, fue a parar contra la pared de otra casa. Eso le hizo rebotar hacia otra dirección, cayó dentro de un contenedor (orgánico), con ruedas, y lo desplazó lo suficiente como para bajar una cuesta que llevaba vete a saber tu donde. Bueno, fue mala suerte, y el enmascarado consiguió salir del establo. Pero el sr. Espialidoso le cortó el paso y le mostró sus dientes, con rabia. El enmascarado se giñó y empezó a correr, con el perro detrás. Por suerte, Jasoi pasaba por ahí, y vió como se acercaba el enmascarado con Supercalifragilistico persiguiendole y ladrando como un loco. Jasoi corrió y le placó a la perfección. Le agarró y se puso encima suyo y, tras un puñetazo, empezó a hablarle.

JASOI: Donde está la llave?!
E. BAJO: La tenía en la mano y has hecho que me saltara!
JASOI: Y ahora donde está?
E. BAJO: Entre la hierba, supongo.
JASOI: No la veo... y Jasoias?
E. BAJO: El chaval ese? Tropezó con una piedra y perdió el equilibrio, cayendose hacia alante. Luego chocó contra una valla, dió una voltereta, se levantó con la inercia, dió un paso en falso, resbaló con una hoja, se agarró a una rama de un árbol para no caer, la rama se partió y el pollo ese se cayó en el suelo de espaldas, justo encima de un muelle, con lo que salió rebotado y, entre tropiezos, fue a parar contra la pared de otra casa. Eso le hizo rebotar hacia otra dirección, cayó dentro de un contenedor (orgánico), con ruedas, y lo desplazó lo suficiente como para bajar una cuesta que llevaba vete a saber tu donde.
JASOI: Mierda... Supercalifragilistico! Ve a buscar a Jasoias!
SUPER: Guau!
JASOI: Y tu... mmm...
E. BAJO: Yo que?
JASOI: Nose, luego me lo pienso.

Y dicho esto, le metió un puñetazo que le dejó KO. En otro lugar, Juasi consiguió encontrar una casa donde tenían una cajita con tiritas, y dejó a la Chica de la Curva allí. El matrimonio que vivía en esa casa no puso trabas en que se quedara. Tras unos minutos de agonía, la Chica de la Curva abrió los ojos, miró a Juasi y dijo... dijo...

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Capítulo 11

En el capítulo anterior... vimos como nuestros heroes conocían a Edward Tutú, militante del LOL, un grupo militar en contra de King África. Le llevaron a Sombrerovaquerotown a reclutar gente y luego entraron al Salon a buscar una mesa y sillas para apuntar los nuevos soldados y lo que vieron al entrar fue... una mesa y tres sillas preparadas para ser llevadas con el Sr. Tutú! Bueno, y también había una foca vestida de astronauta cantando cánticos tiroleses, pero eso es mucho menos interesante y no perderé el tiempo contandoos esa historia. Así que los hermanos Asdwersad cogieron la mesa y las tres sillas y la llevaron de vuelta a la plaza, con Edward. Allí se había formado ya una gran fila de gente. El sr. Tutú sacó boli y papel y se sentó en la mesa, a apuntar nombres, con Jasoi sentado a su derecha y Jasoias a su izquierda. Jasoi envió a Juasi a comprar tarta de queso y, si no había, tarta de manzana. En caso de que tampoco hubiese, Juasi tenía que cortarse las manos y freílas, así que se puso a buscar como loco tartas de queso/manzana. Juasi estuvo paseandose por el pueblecito y entró en una casa de la que salía un olorcillo a tarta que él consiguió identificar gracias a su nariz defectuosa. Vió que allí, encima de la mesa, había una tarta de queso, hecha hacía nada. Cuando la fue a coger, alguien le pegó por la espalda, y Juasi quedó inconsciente en el suelo.
Mientrastanto, en la plaza, Jasoi se empezaba a preocupar por la tardanza de Juasi y decidió salir a buscarlo. Jasoi oyó ya desde lejos un golpe, gracias a sus oídos tartamudos, y corrió en dirección a donde oyó el sonido. Entró en una casa y... no había nadie, de hecho, se trataba de la casa de al aldo. Así que corrió, vió la puerta abierta y entró sin pensarselo, con lo que tropezó con el cuerpo inerte de Juasi y se piñó de morros. Por suerte, eso no le dejó inconsciente, así que se reincorporó y miró a su alrededor. Consiguió ver a tiempo como una sombra salía por la ventana, así que él salió también, persiguiendole, y gritando. Era un hombre enmascarado, alto y fuerte. Corría más que él, y Jasoi no podía alcanzarle. Jasoias, desde la plaza, vió con sus pupilas ultradilatadas que Jasoi perseguía al enmascarado alto y fuerte. Se levantó y corrió a ayudarle. Pero el enmascarado corría más y finalmente llegó a la carretera, donde le esperaba un coche. Jasoias miró intensamente al coche, y vió que se trataba de un coche de policia, conducido por otro enmascarado.

JASOIAS: No consigo ver más.
JASOI: Volvamos a buscar a Juasi. Que crees que buscaban?
JASOIAS: No lo sé, no me ha parecido ver que llevasen nada en la mano.
JASOI: Voy a intentar levantar a Juasi.
JASOIAS: Yo voy a buscar a Supercalifragilistico.

Mientras Jasoias se iba, Jasoi se quedó a ayudar a Juasi, que se iba encontrando mejor. Pillaron la tarta de queso (el hecho de que no fuera suya, no importa, claro) y volvieron con Jasoias, Supercalifragilistico y el Sr. Tutú. Le contaron a Edward toda la historia mientars este apuntaba más gente. Edward parecía preocupado. De pronto, un hombre con sombrero vaquero llegó corriendo y gritando. El sr. Tutú se levantó y le recibió junto a los hermanos germanos.

TUTÚ: Que pasa? Que problema hay?
HOMBRE: Han robado... han... han robado...
TUTÚ: Que, que han robado?!
HOMBRE: La llave... la han robado.
TUTÚ: Mierda!
JUASI: Que pasa?
TUTÚ: Venid, os lo explicaré.

Los hermanos Asdwersad y su perro siguieron a Ed Tutú hacia un sitio más solitario y este empezó la historia.

TUTÚ: Mirad, lo primero que tenéis que saber es que en Floodlandia hay ocho ciudades, además de Baxcity, que es la capital.
JUASI: Bien, eso ya lo sabíamos.
JASOIAS: Sí?
JUASI: Sí.
TUTÚ: Pues bien, lo que también hay en Floodlandia, más concretamente en Baxcity, es un gran almacén, bajo tierra, en un sótano bajo el ayuntamiento, cerrado por ocho candados. Lo que hay dentro, no lo sabe nadie, pero si está cerrado por ocho candados es que es muy peligroso, no?
JASOI: Podría ser simplemente un cuarto de juegos donde el alcalde va a jugar cuando se aburre.
TUTÚ: Eso es bastante complicado, porque se estableció, tiempo ha, que cada llave de cada candado, fuese guardada en lugar seguro en cada pueblo de Floodlandia.
JUASI: OMG! Que ingenioso.
TUTÚ: Hay llaves en Emotown, Perrete DC, Las Vegas, Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba, San Día del Huerto...
JUASI: De allí venimos nosotros! :D
TUTÚ: ...Bahía Bananera, Tirotatintown y, claramente, Sombrerovaquerotown.
JASOI: Vaya, vaya, que interesante. Eso suman ocho.
TUTÚ: Ya lo he dicho, ocho pueblos, ocho llaves.
JUASI: Bien, y todo esto a que viene?
TUTÚ: Creemos que Don Dresdres quiere romper su pacto con el pueblo y quiere abrir la puerta del almacén. Pero lo hace en secreto y por eso envía gente a que lo haga a hurtadillas.
JASOI: Entonces esos enmascarados han venido a buscar la llave de Sombrerovaquerotown!
TUTÚ: Muy agudo, amigo Jasoi. Y no solo eso, si no que creemos que también tienen las de Perrete DC y Emotown.
JUASI: Bueno, aún les faltan 7, no creo que haya problemas.
JASOIAS: Tu de mates no vas muy bien, no? Les faltan 3 solo.
JASOI: De hecho, hermanitos, les faltan 4 llaves.
SUPER: Guau.
JUASI: Mmm... pues si, tiene razón Supercaligfragilistico, faltan 5 llaves.
TUTÚ: ... Así es, mis ingenuos amigos. Por eso os quiero pedir un favor.
JUASI: Diga.
TUTÚ: Tenemos a gente en el LOL especializada unicamente a buscar y destruir las llaves que faltan. Pero el gobierno cada vez es más fuerte, y les necesitamos con nosotros, para atacar a Baxcity. Por eso quiero... que VOSOTROS busquéis las llaves y nos las traigáis. Ya tenemos la de Las Vegas, pero nos faltan las otras 4.
JUASI: Vale, pero si pagáis la gasolina.
TUTÚ: Hecho.
JUASI: Hay trato.

Cerraron el pacto con un apretón de manos ante la radiante sonrisa de Edward Tutú. Se levantó y se fue de nuevo a reclutar gente. Los hermanos Asdwersad y el perro Espialidoso se pusieron en marcha, volvieron a la furgoneta. Esta vez fue Jasoias el que conducía, y Supercalifragilistico quien se sentaba en el asiento del copiloto. Jasoi encontró un mapa de Floodlandia y se pusieron en marcha.

JASOI: Bien, aquí estamos nosotros. En el norte más cercano está Baxcity y justo detrás está Las Vegas. Hacía la izquierda llegamos hasta Ornitorrinco-onomatopeico de Arriba, pero nos queda igual de cerca que Tirotatintown. A donde vamos?
JASOIAS: Me da igual, solo dime a donde tengo que gi- ... Oh, Santo Dios...
JUASI: Que pasa Jasoias?
JASOIAS: Mirad... allí.

Jasoias señaló hacía un luga, justo delante, al cual se acercaban cada vez más. Los hermanos Asdwersad quedaron mudos de la impresión. Lo que vieron era... era...

...

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Capítulo 10

En el capítulo anterior... nuestros heroes dejaron a Jotaperejual en Emotown con su padre, el Calvo de la Once, y se fueron rumbo a Baxcity con la furgo del calvorotas. Pararon a comer en Perrete DC, y allí se enteraron de que Don Dresdres y King África habían sellado un acuerdo para prohibir los sombreros vaqueros. Cuando volvieron a la furgoneta se econtraron con... un hombre vestido de bailarina, con tutú y todo, que les apuntaba con un rifle de cazador, de esos largos. El hombre les indicó, sin abrir la boca, que subieran a la furgoneta. Jasoi se puso esta vez de conductor y el hombre del tutú subió de copiloto. Aprovechando la ventanita que había abierto Jasoias, vigiló que ni este, ni Juasi, ni su perro, se quedasen abajo. Jasoi, viendo que el tipo se despistaba un momento, abrió repentinamente la guantera y sacó velozmente... un taxímetro, que colocó bajo el parabrisas y encendió junto el coche.

JASOI: Y bien, señor, a donde vamos?
TUTÚ: Que? Me estás vacilando? Te estoy apuntando con un rifle en la cabeza!
JASOI: Cualquier momento es bueno para sacar dinero, no cree?
TUTÚ: ... Hacia Sombrerovaquerotown, y rápido!
JASOI: Maaaarchando!
JUASI: Mientras Jasoi nos lleva hasta allí, por que no nos cuenta su historia señor...?
TUTÚ: Tutú. Señor Tutú. Parecía obvio, no?
JUASI: Hasta cierto punto.
TUTÚ: Pues bien, yo soy un habitante renegado de Baxcity. Cuando King África creó el apocalipsis y nuestro alcalde, Don Dresdres, se pasó a su bando, decidí, como tantos otros, irme de la capital cuanto antes. Muchos se quedaron, intentando cambiar las cosas. Ahora estan en la cárcel o, mucho peor, trabajando de basureros, funcionarios o pastores de cabras.
JUASI: Soy basurero.
JASOI: Soy funcionario.
JASOIAS: Soy pastor de cabras.
SUPER: Guau guau.
TUTÚ: Encantado, yo soy un renegado que busca liberar Floodlandia de la tiranía de King África. Y me dirijo a Sombrerovaquerotown para reclutar nuevos soldados para mi ejército de liberación, el LOL: Liberación O La-perdición.
JUASI: El nombre tenía que ser original, verdad?
TUTÚ: Si no no me dejaban inscribirme en el "Torneo de Criquet entre Ejércitos Rebeldes con Nombres Guays". Ahora mismo estamos en un pueblecito al norte de Baxcity, justo al otro lado de donde estamos ahora, Las Vegas.
JASOIAS: Anda, como Las Vegas!
TUTÚ: Exactamente. Por eso quiero que me llevéis allí.
JUASI: De hecho, nosotros estabamos yendo a Baxcity a machacar a King África, también.
TUTÚ: Tenéis alguna habilidad especial? Podríais uniros a nosotros.
JUASI: Yo no tengo olfato.
JASOI: Yo tengo los tímpanos perforados.
JASOIAS: Yo tengo las retinas putrefactas.
TUTÚ: ...
SUPER: Guau, guau guau guau.
JASOIAS: Supercalifragilitico, te tengo dicho que volar, superfuerza y disparar rayos laser, no son habilidades, son defectos. Así que no los exhibas ni uses, fin de la conversación.

Tras esto, el Sr. Tutú se relajó y empezaron a hablar de tontunas y chorradas durante lo que quedaba de camino. Llegaron a media tarde a Sombrerovaquerotown, que era el típico pueblo de peli de Western, como ya os debéis haber imaginado todos. Bajaron de la furgo y el Sr. Tutú les pidió que le siguieran hasta la plaza central del pueblo. La gente les miraba con respeto, los niños se escondían tras sus madres, los caballos resoplaban y los hombres acercaban sus manos a los revolveres. El Sr. Tutú se paró en mitad de la plaza y miró a su alrededor. Soplaba el viento, el polvo se levantaba y las bolas de paja giraban por todas partes. Entonces, el hombre del tutú habló.

TUTÚ: Ciudadanos!! Seguro que ya deberéis saber...!! Por medio de vuestro sistema de telegramas...!! Que han prohibido los sombreros vaqueros en todo Floodlandia!!

La gente murmuró, la mayoría se acariciaron sus sombreros vaquero.

TUTÚ: Así es!! Y yo os digo...!! Que por que tenemos que soportar a esta púrria!! Uniros a mi ejército!! Luchemos contra el mal!! TODOS CONMIGO!!

El Sr. Tutú recibió una inmensa ovación, todos los ciudadanos lanzaron sus sombreros al aire, con gritos de alegria y pegando tiros. Al Sr. Tutú se le veía rematadamente feliz, con su melena ondeando al viento y su barba de tres o cuatro días reflejando su alegria. Se giró hacia los hermanos Asdwersad y les pidió que buscaran una mesa y unas sillas para poder apuntar nombres de nuevos soldados.

JUASI: Sí, pero señor Tutú...
TUTÚ: Oh! Por favor, llamame Edward.
JUASI: Vale, señor Tutú, pero donde encontramos una mesa y unas sillas?
TUTÚ: En el Salon, donde si no?
JASOI: Tío, Juasi, es que eres tonto.
JUASI: Que te faken.

Los hermanos Asdwersad entraron al Salon y lo que allí vieron les dejó paralizados. Lo que vieron fue... fue...

...

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Capítulo 9

En el capítulo anterior... vimos como nuestro grupo de heroes se despertaba en Emotown. Entre otras cosas, Jasoias descubrió un bar donde pilló una botella de algo y Jasoi perdió un huevo. El Calvo les llevó hasta una sala de torturas donde entró un humanoide (llamemosle emo) que se dirigió al Calvo y le dijo...

EMO: Donde está mi cuchilla buena, padre?!
JUASI: Padre?

Todos se quedaron callados mientras el Calvo y el Emo se miraban con furia en los ojos.

CALVO: En el cuarto de baaañoooo... al lado de la vaselinaaa...

El Emo salió de la sala y se fue corriendo. Los hermanos Asdwersad se miraron y Jotaperejual empezó a hablar.

JPJ: Su cara me resulta familiar...
CALVO: No me extrañaríiiiaaaa...
JASOI: Señor de la Once, ese era su hijo?
CALVO: Así esss...
JUASI: Vaya... y... nos va a decir porque estamos aquí?
CALVO: Vosotros para nnnnaaaadaaa...
JASOIAS: Que?! Nos ha traído hasta aquí para nada?
CALVO: Estabáis entestados en ir... juuuuntos...
JUASI: Guadafá? Entonces, es a Supercalifragilistico a quien buscas?
SUPER: Guau?
CALVO: Nooo...
JPJ: Me busca a mi.

Todos miraron a Jotaperejual que estaba desencajado y miraba a la puerta, por donde acababa de salir el chico. Jotaperejual miró a sus compañeros y después al Calvo.

JPJ: Por que me resulta tan familiar ese chico?
CALVO: Es... tu hermanoo...
JUASI: LOL?
CALVO: Y yo... soy... tu paaaadreeee...
JPJ: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! No quiero ir al lado oscuro!
JASOI: Pero, si es su hijo, porque le intentaba violar?!
CALVO: Solo quería... circumcidarleee...
JPJ: No, cuchillas no!!

Jotaperejual se levantó y salió corriendo de la habitación. El Calvo de la Once le siguió y los hermanos Asdwersad se quedaron solos.

JUASI: Bueno, esto ya no va con nosotros.
JASOI: Robamos la furgoneta y nos vamos?
JUASI: Venga.

Los hermanos germanos y el perro bajaron al piso de abajo y pillaron las llaves que el Calvo había dejado en la entrada. Salieron de la casa y volvieron al parking, se subieron a la furgoneta y empezaron a salir de ahí. Cuando ya estaban a punto de volver a la carretera, vieron como Jotaperejual se acercaba corriendo, todo lo rápido que podía (pensad que iba en chanclas), con su camisa hawaiana al viento. Gritaba, y detrás suyo se veía a un montón de emos corriendo para cogerle, con el Calvo de la Once delante de todos ellos. Juasi conducía y Jasoi iba a su lado.

JUASI: Nos paramos?
JASOI: Si nos pilla, que suba.
JUASI: Po vale.

Jasoias, desde detrás, abrió las puertas para que pudiera subir, pero Jotaperejual aún andaba lejos. Parecía desesperado, los emos que le perseguían cada vez eran menos, ya que en cuanto se cansaban o frustraban por no poder pillarle se cortaban las venas. Jasoias animaba a Jotaperejual a correr más, con la furgoneta ya en marcha, pero no llegaba. Jasoias agarró a Supercalifragilistico por las patas traseras y se alargó para que Jotaperejual pudiese cogerle las delabteras. Este alargó el brazo tanto como pudo, rozó las patas de Espialidoso... pero no le agarró. Tropezó, cayó al suelo, y desde allí vió como la furgoneta se alejaba, mientras gritaba un angustiado y longevo "Nooooooooooo!". Jasoias lo veía, frustrado, y se acercó a la parte delantera. Sacó su cutter del bolsillo y empezó a hacer una ventanita que conectase la parte de atrás con la del conductor. Cuando terminó, empezó a hablar con sus hermanos.

JASOIAS: Por que no le hemos esperado?
JUASI: HEMOOOOOS!
JASOI: Mira, Jasoias, no podíamos poner nuestras vidas en peligro, entiendelo.
JUASI. Dejalo, aún es demasiado pequeño para comprender estas cosas.
JASOIAS: Tengo 32 años luz, te parecerán pocos!
JUASI: Menos que los míos! Así que, calmate...

Jasoias, enfurruñado, se sentó en la parte de atrás con Supercalifragilistico. Jasoi puso un casette de Camela y se pusieron en marcha hacia Baxcity. Tras muchas horas de carretera, llegaron a una ciudad cercana a Baxcity, llamada Perrete DC, y decidieron parar a comer algo antes de seguir. Entraron en la ciudad y vieron que no había nadie por las calles, ni luz en las casas, así que aparcaron el coche en un aparcamiento para minusválidos, como hace todo el mundo, y empezaron a andar por esa ciudad desierta. Jasoi, con sus tímpanos perforados, oyó voces de gente hacia una dirección, y guió a sus hermanos hacia allí. Llegaron a una plaza, llena de gente, todos mirando a una pantalla gigante. Se mezclaron entre la gente y empezaron a mirar. Preguntaron a un perretinense que es lo que veían y este contesto:

ESTE: Son el rey de Floodlandia y el alcalde de Baxcity, que estan cerrando un pacto.
JUASI: King África cerrando un pacto? Quien es el alcalde de Baxcity?
ESTE: Es Don Dresdres, y estan a punto de legalizar la ley que prohibe los sombreros vaqueros en todo el país. La hecatombe! Los habitantes de nuestro pueblo vecino, Sombrerovaquerotown, estan que echan chispas!

Los hermanos vieron que allí no les darían comida, así que se fueron de la plaza y abrieron una casa a la fuerza. Allí cogieron algo de comida y unas pastillas para dormir y volvieron a la furgoneta. Pero cuando llegaron a ella, vieron algo que les conmocionó... era... era...

...

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Capítulo 8

En el capítulo anterior... vimos como nuestros héroes, tras ser salvados por Jotaperejual, se iban en la furgo del Calvo de la Once a Baxcity. Pero el Calvo les engañó y les condució a Emotown, mientras les dormía con sus polvos (no me seáis mal pensados, perretes). Era ya de día cuando Jasoias se despertó. Miró a su alrededor y vió a Jasoi, Jotaperejual y Supercalifragilistico dormidos en el suelo. También vió a un par de ratas que se habían colado comiendose los pantalones de Jasoi. Luego vió como una de esas ratas se metía por el pantalón de Jasoi y le recorría la pierna. Jasoi parecía estar disfrutando en sueños de que una cosa peluda y verdaderamente apestosa, seguramente portadora de todo tipo de enfermedades, le hiciera todo eso, así que Jasoias no se preocupó. Se dió cuenta de que estaban parados, así que abrió la puerta de atrás y salió al fresco aire de la mañana. Miró al pueblo, que identificó como Emotown. Eran tres o cuatro calles de casas (de que si no) todas pintadas de negro y sin carreteras ni aceras ni árboles, solo arenilla de desierto y bolas de paja rodando. Jasoias pensó que era un bonito lugar para irse a morir y se lo apuntó en su libreta de "Sitios donde podría morir", debajo de El Baño y La Cama. Guardó su libreta y miró a ver si veía al Calvo de la Once o a cualquier otro ser vivo. Mientrastanto, Juasi también se despertó y bajó del asiento de acompañante. Fue a encontrarse con Jasoias.

JUASI: Tío, que mal rollete me da el calvorotas ese.
JASOIAS: A buenas horas lo dices. Mira allí, parece que es un bar. Voy a preguntar.

Jasoias empezó a andar hacia el bar. Entró dentro y vió que todo era igual de negro que fuera. En la barra había un hombre (o una mujer) de piel pálida y pelo negro, con el flequillo tapandole un ojo. Sonaba música de ambiente que incitaba claramente al suicidio. Jasoias se acercó al barman y empezaron a hablar.

JASOIAS: Hola, buenos días.
BARMAN: Oye, que tengo sentimientos, vale?!

Y dicho esto, se echó a llorar y se fue a la trastienda. Jasoias, un poco intrigado, le quitó importancia y dió una ojeada al bar. Mezclado entre el color negro habían un par de florecillas rosas. Jasoias se hartó de aquello y pilló una botella de whisky que había detrás de la barra y salió de aquel lugar. Volvió con los demás, que ya estaban todos despiertos. Jasoi estaba tumbado en el suelo, agarrandose la entrepierna.

JASOI: Joder pollo...
JASOIAS: Que pasa?
JPJ: Se le ha metido una rata en el pantalón y le ha arrancado un huevo.
JASOIAS: LOL.
JUASI: Bueno, tampoco no es una pérdida tan importante. Podemos seguir nuestro camino.
JASOI: Que huevazos.
JPJ: Los que tu no tienes. JAJAJAJAJAJA.

Jasoi iba a levantarse y lanzarse encima de Jotaperejual, pero le fue imposible. Jotaperejual no podía parar de reir y entonces apareció el Calvo. Jotaperejual se calló al instante y se escondió tras Supercalifragilistico. El de la Once empezó a hablar.

CALVO: Veniiid...

Y empezó a irse, andando mirando atrás, con su sonrisa benevolente. Los hermanos Asdwersad le siguieron, un poco cautelosos, y les condujo hasta una casa como todas las otras. Entraron y subieron al piso de arriba, donde había una sala de torturas. El Calvo se puso cómodo en una silla con un enorme palo en el asiento y les invitó a sentarse. Los cinco se esparcieron por allí y estuvieron un buen rato callados. Luego de ese rato, se quedaron otro rato callados. Y luego otro rato más. Hasta que Jotaperejual estalló.

JPJ: NO AGUANTO MÁS!
JUASI: Shhh!
JPJ: Estamos haciendo el imbécil, vamonos de aquí, tenemos que llegar a Baxcity!
JASOI: Puede que tenga razón...
CALVO: Un momentooo... está a punto... de llegaaaar...
JUASI: Quién?

De repente, la puerta se abrió y una oscura figura avanzó por la sala. Era un hombre/mujer alto y delgado, con el pelo oscuro y peinado de lado. Parecía muy triste y llevaba ropa negra y ajustada. Miró a los presentes con cara de ser alguien muy infravalorado y se giró hacia el Calvo de la Once, que le miraba benignamente. Y entonces habló, y lo que dijo dejó helados a los presentes... dijo...

...

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Capítulo 7

En el capítulo anterior... Jotaperejual salvó la vida de nuevo a nuestros heroes (que vaya heroes, les tiene que salvar un tío en bañador) cuando estos eran atacados en el motel por unos enmascarados armados con zanahorias mientras huía (Jotaperejual) de una más que probable violación del Calvo de la Once. Pero uno de los enmascarados se reincorporó y disparó. Y esa bala impactó contra... contra la pared, porque falló de mucho. Los hermanos Asdwersad le quitaron importancia y rapidamente llegó la Policia de Noche, que eran unos policias como los de día, pero con linterna. Eran dos, y empezaron a hacer preguntas a los huespedes del motel. Uno preguntaba y el otro apuntaba cosas en un bloc. Los enmascarados ya estaban atados en un ladico.

POLI1: Y bien, señor Asdwersad, así que eso fue lo que pasó.
JUASI: Eeeeefectivamente.
POLI1: Bien, alguien quiere añadir algo?
SUPER: Guau, guau guau guau.
POLI1: Bien, lo tendremos en cuenta.

Los policias se fueron con los enmascarados y los hermanos Asdwersad junto con Jotaperejual y Supercalifragilistico se quedaron en recepción, mientras las cucarachas VIP hacían sus maletas muy enfadas e indignadas con el motel. El recepcionista jorobado intentaba hacerles cambiar de idea, pero no funcionó. Empezaron a hablar.

JUASI: Bueno hermanos, creo que deberíamos salir ya.
JASOI: Estoy cansado, deberíamos dormir.
JASOIAS: Eso es para nenas. Lo mejor que podemos hacer es largarnos de aquí.
JUASI: Pero no podemos andar a través de la niebla y la oscuridad de la noche, necesitamos a alguien que nos guíe hasta Baxcity.

De pronto, de la nada apareció el Calvo de la Once, que con su voz de chica y susurrante, sin mover los labios, dijo:

CALVO: Yo podría guiarosssss...
JPJ: Oh... no...
JUASI: Que me dice! Lo haría usted?
CALVO: Pues claaaaroooo...
JUASI: Entonces perfecto. Vamos hermanos!

Los hermanos germanos, el perro y Jotaperejual se levantaron y salieron del motel tras el Calvo, ante los llantos del jorobado, que les amenazaba con cortarse las venas. Haciendo caso omiso de sus gritos de angustia, se dirijieron hasta el aparcamiento del motel, donde había una furgoneta negra. El Calvo les indicó que era suya y les pidió que subieran. Juasi se subió delante, con el de la Once, y el resto detrás. El Calvo encendió y empezaron el camino. En la parte de detrás, Jotaperejual empezó a explicarles lo que había ocurrido en la habitación del motel.

JPJ: Y me durmió con los polvos esos. Luego, cuando me desperté, le vi en calzoncillos delante mío, untandose el cuerpo con aceite, contoneandose desagradablemente. En cuanto pude, salí de allí corriendo, luego tropecé y me caí por las escaleras.
JASOI: No tropezaste! Saltaste contra los enmascarados!
JPJ: Que te digo que no! Me acordaría si lo hubiese hecho.
SUPER: Guau... guau, guauau guau guguguauu, au.
JASOI: Puede que sea eso, Supercalifragilistico.
JPJ: No, es imposible que los quesos irradien esa energía que dices, lo se bien.
JASOIAS: Que vas a saber tu de quesos, que crees que se empitonan!
JPJ: No me llames iluso, porque tenga una ilusión.

Mientrastanto, en la parte de delante, Juasi mantenía una animada charla sobre la muerte con el Calvo de la Once.

JUASI: Pues si, colega. A mi, cuando se me murió el hamster, me pareció algo muy triste.
CALVO: ...
JUASI: Ya te digo, si es que... que ganas de morirse tiene la gente, eh?
CALVO: ...
JUASI: Hombre, también es verdad que luego no es pa tanto, pero... bah.
CALVO: ...

En ese instante, en la parte de detrás, Jasoias miró por la ventana y, gracias a sus pupilas destrozadas pudo leer lo que estaba escrito en un cartel. Allí ponía "Emotown - 7 Miles" que en idioma de los floodlanianos significa que se estaban yendo lejos de Baxcity. Jasoias informó a sus compañeros.

JASOIAS: Ay que me lol! Nos estamos yendo lejos de Baxcity!
JASOI: Que me estás contando!
JASOIAS: Lo acabo de leer en un cartel, estamos yendo a Emotown.
JASOI: OMG! Dejame escuchar lo que dicen el Calvo y Juasi.

Jasoi se acercó a la pared que daba a la cabina del conductor y usó sus perforados tímpanos para escuchar.

JASOI: El Calvo dice que "..." y Juasi le acaba de decir que si está seguro de hacia donde vamos... el Calvo responde "..." y... vaya, Juasi no dice nada... Juasi? JUASI!
JPJ: Que pasa?
JASOI: No se oye nada!

Jasoi empezó a golpear la pared, gritando a Juasi, pero nadie contestaba. Jasoias, desesperado, sacó su bastón retráctil de pastor de cabras y empezó a golpear la pared para rebentarla. Jotaperejual se quedó apartado en un rinconcito y el sr. Espialidoso ladraba sin parar. En la cabina de delante, Juasi estaba dormido debido a los efectos de los polvitos del Calvo de la Once, que se dirigía sin pausa a Emotown. En ese momento, sin perder nunca su benigna sonrisa, apretó un botón del volante y... sonó el claxon, se había equivocado de botón. Le dió al de al lado, y en la parte de atrás de la furgo se abrieron unas rejillas. Juasi, Jasoi, Supercalifragilistico y Jotaperejual vieron patidifusos como empezaba a salir de ellas los mismos polvos que lanzaba el Calvo de la Once y poco a poco fueron quedandose dormidos.

¿Qué sucederá con ellos? ¿Llegaran a Emotown? ¿Conseguirán escapar de las manos del Calvo de la Once? Y lo más importante... ¿violará al fin el Calvo a Jotaperejual?

...

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Capítulo 6

En el capítulo anterior... Jotaperejual salvó al perro de Jasoias y se unió a ellos para llegar a Baxcity, capital de Floodlandia. Por el camino pararon a un motel y Jotaperejual tuvo que compartir habitación con el Calvo de la Once. Mientras se desnudaba, el Calvo no dejaba de mirarle, y le digo algo... con su voz de chica y susurrando...

CALVO: Bonitos... calzoncillos...

Jotaperejual se quedó totalmente sorprendido. El Calvo de la Once le miraba con sus ojos grises y le sonrió perversamente. Estaba totalmente quieto y Jotaperejual estaba en gayumbos. El de la Once miró a ambos lados y se levantó, acercandose a Jotaperejual, que estaba totalmente petrificado. Cuando estaba a un palmo, el Calvo volvió a soplarle unos polvitos y Jotaperejual cayó en redondo, sumido en un profundo sueño, ante la cara de felicidad del Calvo de la Once. Mientrastanto, en la habitación de Juasi y Jasoi, los dos hermanos Asdwersad hablaban de lo que harían cuando llegasen a Baxcity.

JUASI: Pero... llevas suficiente dinero para pagar alguna?
JASOI: Claro hombre, una para tí, y otra para mi.
JUASI: Y Jasoias?
JASOI: Es demasiado pequeño e inocente para estas cosas... Además, esto es mejor hacerlo de forma intima, con poca gente.
JUASI: Yo solo espero que me grite, que me llame... Loli.
JASOI: Ya verás como nos lo pasaremos de bien!
JUASI: Ya tengo ganas de comprarme esas entradas para subirme al tren de la Bruja y que los fantasmas de dentro nos amenacen y chillen! Jaja! Me lo paso bomba!

En la habitación de al lado, Jasoias mantenía una animada conversación con Supercalifragilistico, que tenía un Máster en Filosofia y Metafísica, y las conversaciones con él eran siempre interesantísimas.

SUPER: Guau, guau... guau, reguau, guau bub.
JASOIAS: Entonces, ¿eso es lo que crees?
SUPER: Guau, guau guauau, guaguaguau... Bub.
JASOIAS: Claro, Supercalifragilistico, tiene sentido! Es más, creo que es así! Es fantástico, acabas de aclarar el por qué de la vida y el por qué de nuestra existencia en el mundo! Me encantas!
SUPER: Guaau... :$

De repente, se oyó un grito aterrador, que dejó a Jasoias y a su perro totalmente sorprendidos. Ambos se levantaron de sus camas y salieron al pasillo, donde ya estaban Juasi y Jasoi.

JUASI: Habéis oído ese grito aterrador que ha descrito el narrador?
JASOIAS: Sí, me he hecho caquita.
JASOI: Creo que venía de por ahí.

Jasoi señaló hacia las escaleras que daban abajo. Los hermanos Asdwersad y su perro bajaron corriendo a recepción y se encontraron una escena horrible. Dos hombres enmascarados armados con zanahorias estaban apuntando a las cucarachas sentadas en sus sillones VIP y habían arrinconado al jorobado del recepcionista junto con ellas. Uno de los hombres vió a los hermanos germanos y les apuntó con la zanahoria. El enmascarado era un hombre alto y corpulento, a diferencia de su compañero, que era bajito y enclenque (no era necesaria una descripción del segundo enmascarado, dado que el contrario de alto es bajo y el contrario de corpulento es enlcenque, así que era muy obvio, pero lo escribo porque queda fashion). El corpulento empezó a gritarles a los Asdwersad. Su voz era desagradablemente aguda.

E. ALTO: Eh, vosotros! Bajad aquí ahora mismo!
JUASI: LOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!
E. ALTO: Que pasa? Vamos, bajad!
JASOI: Vamos, hermanos, bajad, que su potente voz me intimida.
JASOIAS: Que fuerte me parece.

Los cuatros se colocaron tras los sillones, con las tres cucarachas y el recepcionista. Los enmascarados les apuntaban, pero no pasaba nada. Entonces, por la puerta, entró un tercer enmascarado, este era bajo y corpulento, que parecía ser el jefe, ya que iba armado con una polla de goma. Les dijo algo al oído y se fue a la oficina del recepcionista, a pillar toda la pasta y un reloj muy chido (has visto? que bien domino idiomas). El hombre salió con un bolsa y el reloj puesto y empezó a hablar a los Asdwersad, y el resto.

E. JEFE: Bueno, amiguitos, nos vamos. Gracias por su paciencia y esperamos volver a encontrarnos pronto!

Los enmascarados estaban de espaldas a la escalera que daba a las habitaciones, así que no se dieron cuenta de que Jotaperejual salía de su habitación, tapado con una sábana y con la boca tapada con cinta aislante. Detrás de él salió el Calvo de la Once, que iba en tanga y sonriendo malevolamente. Jotaperejual tenía cara de desesperación y iba to loco. Tropezó con la sábana y se iba a caer por las escaleras, pero en un último instante dió un gran salto con cara de "soy un puto héroe" placando a los tres enmascarados, que cayeron al suelo inconscientes. Jotaperejual se levantó y se tapó las partes con lo primero que pilló, que casualmente fue la polla de goma del enmascarado jefe. Los que estaban en recepción atrapados estallaron en gritos de júbilo y las cucarachas hicieron ruidos raros, muy vomitivos, expresando su alegria.

JASOI: Jotaperejual, has vuelto a salvarnos!
JPJ: Que dices?
JUASI: Que sí, tio! Eres un jodido héroe!
JPJ: Pero... si me he caído por las escaleras, casi me mato!
JASOI: Pero no te has dado cuenta del salto que has hecho? Parecías Espaidermen!
JPJ: Ni idea...
JASOIAS: A tí te pasa algo raro en la cabeza, macho...

De pronto, el enmascarado bajito y enclenque, empezó a reincorporarse, y apuntó a los hermanos Asdwersad y a Jotaperejual con la zanahoria.

E. BAJO: Malditos hobbits... MUERTE!

Y disparó! PUM! O como coño sea que suene un disparo de zanahoria. La bala surcó el aire y dió a... impactó contra... contra...

...

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Capítulo 5

En el capítulo anterior... vimos como Jotaperejual, el calienta quesos, se unía a los hermanos Asdwersad en su cruzada contra King África. Los cuatro, consiguieron encontrar a Supercalifragilistico Espialidoso, el perro, en las cintas transportadoras de galletas Oreo. Pero no conseguían llegar hasta él, y se acercaba peligrosamente a ser bañado en chocolate blanco. Entonces, Jasoias, hizo algo increíble, fuera de lo racional... se subió a la cinta él también!! (chachachaaaaaan). Y lo mejor de todo es que se dió cuenta de que así le era más fácil llegar hasta su perro. Dicho y hecho, Jasoias, el pequeño de los Asdwersad, agarró a su perrete, con una felicidad inmensa. Pero la cinta seguía avanzando, esta vez con Jasoias, que acariciando al Sr. Espialidoso, no se daba cuenta de que su dulce muerte se acercaba. Sus hermanos le gritaban desde abajo, pero nada, Jasoias estaba demasiado preocupado acariciando al perro. De pronto, en un arranque de heroicidad gratuita, Jotaperejual se subió a una cinta y placó a Jasoias saltando desde ella, lanzando a el pequeño de los Asdwersad y a su perro lejos de la muerte. Poco a poco se levantaron mientras Juasi y Jasoi iban a su encuentro.

JUASI: Jotaperejual! Has salvado a nuestro hermano y su estúpido perro!
JASOI: Jotaperejual! Has salvado a- ...
JUASI: Ya lo he dicho yo.
JASOI: Cierto.
JPJ: No ha sido nada, es más, ni tan solo me daba cuenta de lo que hacía. En realidad yo quería ver como quedaban llenos de chocolate blanco.
JASOIAS: Te debemos la vida.
JPJ: Pero... que os digo que no lo he hecho queriendo!
SUPER: Guau guau, guau!
JPJ: De verdad, sin darme cuenta!

Por cierto, soy el único que no entiende lo que dice el perro? Al haber salvado a Supercalifragilistico ya podían salir de la fábrica, así que Jotaperejual decidió llevarles hasta la salida. Por el camino tuvieron que matar a un dragón, burlar a un trol y destruir el Anillo de Poder, pero eso son chorradas sin interés con las que no voy a quitaros tiempo. Al fin, salieron al fresco aire contaminado y pisaron el duro y agradable asfalto. Juasi, Jasoi, Jasoias, Supercalifragilistico Espialidoso y Jotaperejual se pusieron en marcha, rumbo a la capital de Floodlandia, Baxcity. Allí era el núcleo de destrucción y caos creado por King África. Se pusieron en marcha, cantando alegremente canciones tristes para hacer más llevadero el viaje. Cuando se hizo de noche, pararon en un motel de carretera, to feo y asqueroso, donde las cucarachas tenían sillones VIP. Hablaron con el recepcionista, un jorobado muy simpático al que le faltaban todos los dientes de abajo.

JOROBADO: Hola.
JUASI: Hola, queríamos habitación para pasar la noche.
JOROBADO: Cuantoz zoiz?
JASOIAS: Cinco.
JPJ: No, hombre, somos cuatro.
SUPER: Guaaau???
JOROBADO: Las habitacionez zon de doz, uno de vozotroz tendrá que compartir cuarto con otro huézped.
JASOIAS: Yo con Supercalifragilistico Espialidoso!
JUASI: Yo con Jasoi!
JASOI: Yo también!
JPJ: Ay que me lol! Y yo que?

De pronto, una mano tocó la espalda de Jotaperejual. Este, sobresaltado, se giró, y vió ante él a nada más y nada menos que al Calvo de la Once. Jotaperejual se bajó las gafas de sol, para verle mejor, y el Calvo aprovechó para soplarle polvito en la cara, mientras una voz de chica decía susurrando "Que la suerte te acompañeeeee..." Los hermanos Asdwersad empezaron a reirse de Jotaperejual.

JUASI: Creo que le gustas...

El Calvo de la Once giró sus atractivos ojos grises hacia los hermanos Asdwersad, que callaron al acto, to giñaos. El Calvo volvió a mirar a Jotaperejual, que se estaba quitando polvo de los ojos. El de la Once hizo un gesto con los dedos, y la voz de chica volvió a hablar, siempre susurrando.

VOZ: Estaré encantado de compartir habitación contigoo...
JPJ: Vaya... pues vale.

El Calvo de la Once sonrió benignamente y el jorobado volvió a hablar.

JOROBADO: Vale, uztedez doz tiene la diez.
JPJ: Gracias.
JOROBADO: Uztedez tendrán la ocho.
SUPER: Guau!
JASOIASO: Eh! Quiero pillar yo las llaves!
JOROBADO: Y uztedez la zeizzzzzzzzzzzzzzzzz.

Con esta última palabra, Juasi y Jasoi podían darse por duchados durante toda la semana. Juasi pilló las llaves mientras se quitaba la saliva de los ojos y Jasoi se dirigió a las habitaciones, dejando un rastro de babas por allí donde pasaba. Jotaperejual y el Calvo de la Once ya estaban en la habitación y Jotaperejual empezó a desnudarse para meterse en la cama. Mientras hacía esto, el Calvo de la Once no le quitaba ojo, sentado con su traje negro y su piel gris en la cama. Jotaperejual estaba un poco giñado, pero siguió desnudandose. Entonces, el Calvo de la Once dijo algo... algo que dejó a Jotaperejual totalmente sorprendido... lo que dijo fue... fue...

...

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Capítulo 4

En el capítulo anterior... los hermanos Asdwersad seguían en la fábrica de galletas Oreo, buscando al Sr. Espialidoso, el perro, hasta que llegaron al despacho de Jotaperejual, en la Oficina de Objetos Perdidos. Cuando abrieron la puerta, una luz les cegó, pero Jasoias, gracias a sus pupillas deterioradas, consiguió ver lo que allí había. Lo que producía tanta luz era... un enorme foco enfocado hacia la puerta! (tchan, tchan, tchaaaan!). Pero el foco no estaba puesto para que iluminase la puerta, si no para iluminar lo que había encima de una mesa, la cual estaba entre el foco y la puerta, por eso la luz llegaba hasta los hermanos Asdwersad. Lo que había encima de la mesa era... un queso. Un queso, nada más que eso. Al lado de la mesa, había un tipo sentado en una silla. Vestía con una camiseta de tirantes y encima de ella una camisa hawaiana abierta. Llevaba un bañador y como calzado las típicas sandalias con calcetines que tan de moda ponen los guiris en nuestras playas. Era joven y llevaba gafas de sol para protegerse de la luz que emanaba el foco, ya que no dejaba de mirar el queso. Jasoias, to pillao, decidió hablarle.

JASOIAS: Eh! Tu!
TIPO: Ostras! No os había visto! Esperad.

El hombre apagó el foco y encendió una lucecita para que los hermanos Asdwersad pudiesen entrar y ver. Juasi, Jasoi y Jasoias entraron a la sala, que aparte del queso, la mesa, la silla y el foco, no tenía nada más. El hombre se presentó.

TIPO: Hola, soy Jotaperejual, ya puedes dejar de decirme "TIPO".

Si, claro, mucho mejor Jotaperejual que Tipo, muchas gracias.

JOTAPEREJUAL: Pues eso.
JUASI: Hola, somos los hermanos Asdwersad y estamos buscando a nuestro perrete, Supercalifragilistico. ¿Lo has visto?
JOTAPEREJUAL: La verdad es que no. Llevo siete años encerrado en esta oficina, intentando conseguir mi ansiado objetivo.
JASOI: ¿Qué objetivo?
JOTAPERJUAL: ¿Véis este queso? Le ha dado tanta luz y tanta calor que suda.
JASOIAS: Es cierto, pero no es nada raro, yo crío cabras y hago quesos y que suden no es algo extraordinario.
JOTAPEREJUAL: Si, pero a la gente, cuando suda mucho, se le marcan los pezones.
JASOI: ... Madre mía, menudo enfermo.
JOTAPEREJUAL: Yo quiero ver como se le marcan los pezones a un queso, por eso estoy aquí, con el puto foco todo el día! Desde hace siete años! Y, ¿sabéis que? Hace poco conseguí ver como a ESTE queso se le marcaban un poco los pezones. Estaba en pleno extasis!! Pero entonces...
JUASI: ¿Entonces que?
JASOI: Pero no le des bola, ¿no ves que está fatal?
JOTAPEREJUAL: Entonces... King África vestido de Papá Noel creó el Apocalipsis y tuve que volver a empezar!!!
JASOIAS: Pobre...
JOTAPEREJUAL: Sí, y ahora- ...

Oye, en serio, voy a dejar de llamarte Jotaperejual, ya estoy harto, que padres más cabrones tenías.

JPJ: Haz lo que quieras, yo seguiré con el queso.

Parecía que Jotaperejual iba a volver a encender el foco pero Juasi tuvo una idea de esas chorra que tenían los hermanos Asdwersad y le ofreció un trato a JPJ.

JUASI: Eh, tío, creo que podemos ayudarnos mutuamente.
JPJ: Sí?
JUASI: Ambos tres odiamos a King África también, porque por su culpa las cebras han dejado de ser animales blancos con rayas negras para ser animales negros con rayas blancas. Por eso te proponemos venir con nosotros, a destruirle. Te ofreceremos protección.
JPJ: Y cambio, que queréis?
JUASI: Que nos ayudes a encontrar al perro de Jasoias.
JASOIAS: Hola.
JPJ: Mmm... de acuerdo!

Y dicho esto, los cuatro se pusieron en marcha. Jotaperejual conocía bien la fábrica, y su oscuridad y tenebrosidad no le asustaban (aunque aseguraba que estaba hasta las pelotas de la sintonía de Oreo). Fueron andando hasta que llegaron a una enorme sala, donde había miles de cintas transportadoras, llenas de cajas de Oreo y de galletas Oreo sin caja que iban de un lado para otro. La maqunaria era muy ruidosa y había las típicas y tópicas ruedas dentadas que daban vueltas. De pronto, Jasoias levantó la mirada al cielo, y señaló hacia arriba, gritando:

JASOIAS: AZUMBAWEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!
JUASI: Que pasa Jasoias?
JASOIAS: Nada, pero necesitaba hacerlo.

Siguieron andando por esa enorme sala, pero no encontraban nada. Decidieron parar para desayunar y se sentaron en un espacio vacío entre máquinas. Pillaron cajas de Oreo y empezaron a comer. Jasoi, que era de comer poco, terminó rápido y se alejó un poco, a ver las cajas de Oreo pasar. De repente, Jasoi se dió cuenta de que una de las cajas se movía. Volvió a mirar, y vió que no era una caja, sino que era Supercalifragilistico Espialidoso, que era llevado por las cintas junto con las galletas Oreo que aún no estaban en cajas.

JASOI: Ay mi madre!
JUASI: Que pasa, Jasoi!?
JASOI: Ese no es tu perro, Jasoias?
JASOIAS: No, el mío es más oscuro.
JASOI: Que no, fijate bien.
JASOIAS: A ver... coño! Si que lo es! SUPERCALIFRAGILISTICO ESPIALIDOSOOOOOOO!!

Ese grito desgarrador de Jasoias activó a los hermanos germanos Asdwersad y a Jotaperejual, que se movieron entre las máquinas y cintas, para llegar hasta el perrete. Se acercaban, pero la cinta iba muy rápido. Se dieron cuenta que esa era la cinta de las galletas Oreo bañadas, y el Sr. Espialidoso se acercaba horriblemente a una muerte por baño en chocolate blanco (lol, yo también quiero). Jasoias, en un ataque de desesperación, se subió a la cinta que llevaba a su perro. Y entonces ocurrió algo... Y ese algo es... es...

...

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Capítulo 3

En el capítulo anterior... dejamos a los hermanos Asdwersad en un momento de gran angustia, encerrados en una gran sala, dentro de la fábrica de Oreo, donde estaban buscando al pero Supercalifragilistico Espialidoso escuchando la sintonia de Oreo a todo volumen. Ni Juasi ni Jasoias podían hacer nada, pero Jasoi estaba a punto de hacer algo, algo que les salvaría... Jasoi se empezó a andar... y llegó hasta la ruedecita del volumen, la giró hasta silenciar la sala, y todo volvió a la normalidad. Y diréis "pues que chorrá". Pues si, pero chaval, hay crisis económica, y de ideas también. Juasi y Jasoias agradecieron a Jasoi que les salvara y salieron por una puerta, siguiendo su camino en busca del perro de Jasoias. Llegaron hasta unas escaleras que subían, y se pararon a preguntar.

JUASI: Perdonen, señoras escaleras, saben ustedes- ...?
ESCALERAS: Por favor, estamos ocupadas subiendo, no molestes.

Así que cogieron el ascensor y llegaron hasta la terraza. Allí salieron por fin al aire libre. La terraza era enorme y estaba desierta. Ya era de noche, y se veía un cielo oscuro, pero algo romántico.

JASOI: Que cielo más bonito, hoy los aviones brillan más que nunca.
JUASI: Cierto. Eh! Mirad! Ahí hay un tipo!

Juasi, el hermano mayor, estaba señalando hacia un hombre de avanzada edad, que estaba cerca del borde de la terraza, mirando hacía abajo, al vacío infinito. Jasoias dió un respingo (lo que viene a ser que dió un mini-bote con cara de sorpresa) y paró a sus hermanos. Jasoias ponía cara de "madre mía, que cosa más misteriosa voy a contaros" así que los otros dos hermanos callaron y escucharon.

JASOIAS: Cuenta la leyenda, que en esta lúgubre fábrica de Oreo, uno de los empleados decidió un día subir hasta el tejado, es decir, donde estamos ahora, a hacer algo. Pero cuando estuvo arriba, se olvidó de lo que iba a hacer y se quedó absolutamente quieto, intentando recordar.
JUASI: Ajá. Y?
JASOIAS: Coño, que puede que sea el tío este.
JUASI: Es verdad! Vamos a decirle algo.

Los tres hermanos germanos se acercaron con cuidado al hombre que miraba hacia abajo. Este se dió cuenta de su presencia y se giró, con la mirada perdida y una leve sonrisa en la cara. Juasi se adelantó, y empezó a hablar.

JUASI: Hola!
HOMBRE: Hola.
JUASI: Como está?
HOMBRE: ... Muy mal, gracias por recordarmelo.

Y dicho esto, se lanzó al vacío. Los hermanos Asdwersad corrieron a ver como se piñaba contra el suelo, pero no consiguieron ver nada. Al cabo de unos cinco minutos oyeron un leve "puf!" y decidieron hacer un minuto de silencio por él. Al cabo de diez segundos de toses y miradas extrañas, Jasoias habló.

JASOIAS: Bueno, Juasi, te has cargado una leyenda, felicidades.
JUASI: Gracias.
JASOI: Lo mejor será que volvamos abajo.
JUASI: Si, será lo mejor.

Tras esta estúpida escena, los tres hermanos volvieron al piso inferior, por donde andaron durante un buen rato. El enrarecido aire y la tenebrosa oscuridad se habían hecho menos pesados, pero seguían teniendo la musiquilla de Oreo metida en el cerebro. Llegaron al fin a una puerta, donde había un cartelito que decía:

"Señor Jotaperejual - Oficina de Objetos Perdidos"

JASOI: Aquí tiene que estar Supercalifragilistico!
JUASI: No hay duda, entremos.

Juasi se acercó a la puerta y la golpeó un par de veces. Esperaron unos momentos y esta vez fue Jasoi quien golpeó la puerta. Nada ocurría, así que Jasoias decidió... volver a golpearla. Tras un buen rato haciendo turnos para golpetear la puerta, decidieron que lo mejor sería intentar abrirla. Efectivamente, nada más girar el pomo y aplicar presión hacia dentro, la puerta sorprendentemente se abrió. De golpe, una increíble luz blanca y cegadora salió de dentro de la habitación, dejando a los hermanos Asdwersad totalmente anonadados. Esa luz no les dejaba ver nada... al menos a Juasi y a Jasoi, porque Jasoias tenía unas retinas totalmente atrofiadas por culpa del viento campestre, y esa luz no le estrobaba nada. Es más, el pequeño de los Asdwersad consiguió ver lo que había dentro. Y lo que vió... lo que vió fue... fue...

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Capítulo 2

En el capítulo anterior vimos como King África creaba el caos en Floodlandia. Bueno, lo cierto es que hubieron unas elecciones y salió elegido un presidente, pero eso también causó el caos (obviamente) aunque no es tan gracioso como imaginarse a King África vestido de Papá Noel y destruyendo el país cantando "BOOOOOOOMBA!". Quedaros con lo que queráis. El caso es que nuestros tres valientes hermanos germanos Asdwersad, se fueron, como decía, a un lugar. Ese lugar es lo que se le llama... LA TERRIBLE FÁBRICA DE GALLETAS OREO! (*rayos y truenos*). Allí se fueron, junto con Supercalifragilistico Espialidoso, el perro, y entraron, con gran valor y una linterna, adentrandose en la fábrica. Solo se oían los gritos de angustia, de pánico, de la gente que allí se había perdido. Era un lugar lúgubre, y la puñetera canción del anuncio resonaba todo el rato: "Oooooreooo, oreo, oreo..." Me diréis que no es para echarse a llorar. Juasi, que no tenía sentido del olfato, soportaba mejor todo esto, porque el hedor a cadáveres no le molestaba. Pero Jasoi, el mediano, era muy impresionable, y sus piernas no dejaban de temblar.

JASOI: OMG, me quiero largar ya!
JUASI: Tranquilo, falta poco ya.
JASOI: Para que? :C
JUASI: Para... em... diselo, Jasoias.
JASOIAS: Pues para... esto... diselo, Supercalifragilistico.
SUPER: Guau guau... guau... gu... guau?
JUASI: A mi no me mires.
JASOI: Oh, por las barbas de Norris! Nos hemos metido aquí dentro y no sabemos ni por que!
JUASI: Bueno, seguro que al final encontraremos la razón de todo esto.
JASOIAS: Mirad hermanos! Ahí veo una luz! Por el camino de la derecha!
JUASI: Entonces vamos por la izquierda.

Siguieron andando, sin pausa, por los oscuros pasillos de la fábrica. De pronto, alguien abrió una puerta, y empezó a entrar corriente de aire. Jasoi y Jasoias empezaron a estornudar y a gritar para que cerrasen la puerta. El pobre Supercalifragilistico salió volando y desapareció en la lúgubre oscuridad de ese lugar. Juasi, aprovechando que su nariz estaba totalmente atrofiada porque de pequeño de metía demasiado el dedo en la nariz, se lanzó, con todas sus fuerzas, y consiguió cerrar la puerta. Tras este momento de pánico, hicieron recuento de bajas, y en ese instante se dieron cuenta que el Sr. Espialidoso había desaparecido.

JASOIAS: NOOOOOOOOOO!! SUPERCALIFRAGILISTICO ESPIALIDOSOOOOOO!
JASOI: Bueno, vale ya tanto grito, sabes perfectamente que tengo los tímpanos perforados.
JASOIAS: Mi perrete... :(
JUASI: Claro! Ahora lo entiendo todo! Hemos entrado en la fábrica para salvar a Superca... a tu perro!
JASOI: Si no hubiesemos entrado, su perro no se hubiese- ...
JUASI: A CALLAR! Vamos a buscar el maldito chucho.

Así que los tres hermanos germanos Asdwersad siguieron andando, hasta llegar a una gran sala, muy alta y muy ancha, con unos grandes ventanales. El silencio era agobiante. De pronto, se cerraron todas las puertas, y de las paredes salieron unos grandes altavoces. Una voz sensual, de GPS, empezó a hablar.

GPS: Hola. Y, adiós.

De pronto, de los altavoces, empezó a sonar la sintonía de Oreo, a todo volumen, creando así una melodía totalmente mortal que dejó a nuestros "heroes" totalmente destrozados. Ese sonido era totalmente demoníaco, algo abrumador, destructor, que dejó a los hermanos Asdwersad totalmente fuera de combate... excepto Jasoi, el mediano. Sus tímpanos estaban perforados, y eso era más doloroso para él que para cualquier otro, pero acostumbrado a los gritos que daba su hermano pequeño en el campo, criando ovejas, consiguió soportar ese malévolo ruido y hizo algo que salvó a todos... lo que hizo fue... fue...

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Capítulo 1

Erase una vez que se era, tres hermanos germanos que vivían en Floodlandia, país muy muy lejano, de esos que sabes que existen pero porque te lo han dicho y no quieres que piensen que eres tonto. Del palo "Eh, seguro que no sabes donde está Floodlandia!" "Pues claro que lo sé, flipao, al ladico mismo de Liechtenstein". Pues ahí, ahí vivían los hermanos Asdwersad. Los tres hermanos germanos eran felices como perdices felices, y tenían todos ellos un trabajo digno. El mayor, Juasi, era basurero, trabajo muy valorado en Floodlandia y para el que se necesitaban más de un doctorado para acceder a él (y también prescindir del sentido del olfato, cualidad que tenía Juasi). El mediano, Jasoi, trabajaba de funcionario. Su trabajo consistía en... er... esto... bueno, no estoy muy seguro, pero cobraba bien y tenía mucho tiempo que dedicar a su huerto, con el que se sacaba unos eurillos más. El pequeñajo, Jasoias, era pastor de cabras, y tenía un perro muy bonico, que se llamaba Supercalifragilistico, y de apellido Espialidoso (hijo de los Espialidoso de toda la vida). Estos tres hermanos germanos tenían una característica muy chiripitifláutica, y es que ambos tres eran ambidiestros y tenián los pies planos. Eso era algo muy atractivo en Floodlandia, así que siempre tenían a más de una chavala cerca, haciendo sonrisillas, y miraditas, y movimientos de pelo, y todas esas polladas que salen en las pelis porno.
Todo estaba muy tranquilo en Floodlandia, hasta que un día, dejó de estarlo. Algo extraño sucedió... NAVIDAD LLEGÓ EN VERANO! Pero lo peor de todo es que no Papá Noel era... King África! Obviamente, llegó el apocalipsis y Floodlandia se convirtió en un territorio donde mandaba el caos y la destrucción. Había robos, asesinatos, por la tele solo daban programas del corazón, y las cebras dejaron de ser animales blancos con rayas negras para ser animales negros con rayas blancas. Por suerte, los tres hermanos germanos Asdwersad, tenían el poder de recuperar la paz y la maldita monotonía a Floodlandia, así que Juasi, Jasoi y Jasoias se pusieron en marcha, junto con su perro Superetc. hacia un lugar que solo ellos sabían... y ese lugar... es...

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