Capítulo 6

En el capítulo anterior... Jotaperejual salvó al perro de Jasoias y se unió a ellos para llegar a Baxcity, capital de Floodlandia. Por el camino pararon a un motel y Jotaperejual tuvo que compartir habitación con el Calvo de la Once. Mientras se desnudaba, el Calvo no dejaba de mirarle, y le digo algo... con su voz de chica y susurrando...

CALVO: Bonitos... calzoncillos...

Jotaperejual se quedó totalmente sorprendido. El Calvo de la Once le miraba con sus ojos grises y le sonrió perversamente. Estaba totalmente quieto y Jotaperejual estaba en gayumbos. El de la Once miró a ambos lados y se levantó, acercandose a Jotaperejual, que estaba totalmente petrificado. Cuando estaba a un palmo, el Calvo volvió a soplarle unos polvitos y Jotaperejual cayó en redondo, sumido en un profundo sueño, ante la cara de felicidad del Calvo de la Once. Mientrastanto, en la habitación de Juasi y Jasoi, los dos hermanos Asdwersad hablaban de lo que harían cuando llegasen a Baxcity.

JUASI: Pero... llevas suficiente dinero para pagar alguna?
JASOI: Claro hombre, una para tí, y otra para mi.
JUASI: Y Jasoias?
JASOI: Es demasiado pequeño e inocente para estas cosas... Además, esto es mejor hacerlo de forma intima, con poca gente.
JUASI: Yo solo espero que me grite, que me llame... Loli.
JASOI: Ya verás como nos lo pasaremos de bien!
JUASI: Ya tengo ganas de comprarme esas entradas para subirme al tren de la Bruja y que los fantasmas de dentro nos amenacen y chillen! Jaja! Me lo paso bomba!

En la habitación de al lado, Jasoias mantenía una animada conversación con Supercalifragilistico, que tenía un Máster en Filosofia y Metafísica, y las conversaciones con él eran siempre interesantísimas.

SUPER: Guau, guau... guau, reguau, guau bub.
JASOIAS: Entonces, ¿eso es lo que crees?
SUPER: Guau, guau guauau, guaguaguau... Bub.
JASOIAS: Claro, Supercalifragilistico, tiene sentido! Es más, creo que es así! Es fantástico, acabas de aclarar el por qué de la vida y el por qué de nuestra existencia en el mundo! Me encantas!
SUPER: Guaau... :$

De repente, se oyó un grito aterrador, que dejó a Jasoias y a su perro totalmente sorprendidos. Ambos se levantaron de sus camas y salieron al pasillo, donde ya estaban Juasi y Jasoi.

JUASI: Habéis oído ese grito aterrador que ha descrito el narrador?
JASOIAS: Sí, me he hecho caquita.
JASOI: Creo que venía de por ahí.

Jasoi señaló hacia las escaleras que daban abajo. Los hermanos Asdwersad y su perro bajaron corriendo a recepción y se encontraron una escena horrible. Dos hombres enmascarados armados con zanahorias estaban apuntando a las cucarachas sentadas en sus sillones VIP y habían arrinconado al jorobado del recepcionista junto con ellas. Uno de los hombres vió a los hermanos germanos y les apuntó con la zanahoria. El enmascarado era un hombre alto y corpulento, a diferencia de su compañero, que era bajito y enclenque (no era necesaria una descripción del segundo enmascarado, dado que el contrario de alto es bajo y el contrario de corpulento es enlcenque, así que era muy obvio, pero lo escribo porque queda fashion). El corpulento empezó a gritarles a los Asdwersad. Su voz era desagradablemente aguda.

E. ALTO: Eh, vosotros! Bajad aquí ahora mismo!
JUASI: LOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!
E. ALTO: Que pasa? Vamos, bajad!
JASOI: Vamos, hermanos, bajad, que su potente voz me intimida.
JASOIAS: Que fuerte me parece.

Los cuatros se colocaron tras los sillones, con las tres cucarachas y el recepcionista. Los enmascarados les apuntaban, pero no pasaba nada. Entonces, por la puerta, entró un tercer enmascarado, este era bajo y corpulento, que parecía ser el jefe, ya que iba armado con una polla de goma. Les dijo algo al oído y se fue a la oficina del recepcionista, a pillar toda la pasta y un reloj muy chido (has visto? que bien domino idiomas). El hombre salió con un bolsa y el reloj puesto y empezó a hablar a los Asdwersad, y el resto.

E. JEFE: Bueno, amiguitos, nos vamos. Gracias por su paciencia y esperamos volver a encontrarnos pronto!

Los enmascarados estaban de espaldas a la escalera que daba a las habitaciones, así que no se dieron cuenta de que Jotaperejual salía de su habitación, tapado con una sábana y con la boca tapada con cinta aislante. Detrás de él salió el Calvo de la Once, que iba en tanga y sonriendo malevolamente. Jotaperejual tenía cara de desesperación y iba to loco. Tropezó con la sábana y se iba a caer por las escaleras, pero en un último instante dió un gran salto con cara de "soy un puto héroe" placando a los tres enmascarados, que cayeron al suelo inconscientes. Jotaperejual se levantó y se tapó las partes con lo primero que pilló, que casualmente fue la polla de goma del enmascarado jefe. Los que estaban en recepción atrapados estallaron en gritos de júbilo y las cucarachas hicieron ruidos raros, muy vomitivos, expresando su alegria.

JASOI: Jotaperejual, has vuelto a salvarnos!
JPJ: Que dices?
JUASI: Que sí, tio! Eres un jodido héroe!
JPJ: Pero... si me he caído por las escaleras, casi me mato!
JASOI: Pero no te has dado cuenta del salto que has hecho? Parecías Espaidermen!
JPJ: Ni idea...
JASOIAS: A tí te pasa algo raro en la cabeza, macho...

De pronto, el enmascarado bajito y enclenque, empezó a reincorporarse, y apuntó a los hermanos Asdwersad y a Jotaperejual con la zanahoria.

E. BAJO: Malditos hobbits... MUERTE!

Y disparó! PUM! O como coño sea que suene un disparo de zanahoria. La bala surcó el aire y dió a... impactó contra... contra...

...

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