martes, 7 de julio de 2009

Capítulo 8

En el capítulo anterior... vimos como nuestros héroes, tras ser salvados por Jotaperejual, se iban en la furgo del Calvo de la Once a Baxcity. Pero el Calvo les engañó y les condució a Emotown, mientras les dormía con sus polvos (no me seáis mal pensados, perretes). Era ya de día cuando Jasoias se despertó. Miró a su alrededor y vió a Jasoi, Jotaperejual y Supercalifragilistico dormidos en el suelo. También vió a un par de ratas que se habían colado comiendose los pantalones de Jasoi. Luego vió como una de esas ratas se metía por el pantalón de Jasoi y le recorría la pierna. Jasoi parecía estar disfrutando en sueños de que una cosa peluda y verdaderamente apestosa, seguramente portadora de todo tipo de enfermedades, le hiciera todo eso, así que Jasoias no se preocupó. Se dió cuenta de que estaban parados, así que abrió la puerta de atrás y salió al fresco aire de la mañana. Miró al pueblo, que identificó como Emotown. Eran tres o cuatro calles de casas (de que si no) todas pintadas de negro y sin carreteras ni aceras ni árboles, solo arenilla de desierto y bolas de paja rodando. Jasoias pensó que era un bonito lugar para irse a morir y se lo apuntó en su libreta de "Sitios donde podría morir", debajo de El Baño y La Cama. Guardó su libreta y miró a ver si veía al Calvo de la Once o a cualquier otro ser vivo. Mientrastanto, Juasi también se despertó y bajó del asiento de acompañante. Fue a encontrarse con Jasoias.

JUASI: Tío, que mal rollete me da el calvorotas ese.
JASOIAS: A buenas horas lo dices. Mira allí, parece que es un bar. Voy a preguntar.

Jasoias empezó a andar hacia el bar. Entró dentro y vió que todo era igual de negro que fuera. En la barra había un hombre (o una mujer) de piel pálida y pelo negro, con el flequillo tapandole un ojo. Sonaba música de ambiente que incitaba claramente al suicidio. Jasoias se acercó al barman y empezaron a hablar.

JASOIAS: Hola, buenos días.
BARMAN: Oye, que tengo sentimientos, vale?!

Y dicho esto, se echó a llorar y se fue a la trastienda. Jasoias, un poco intrigado, le quitó importancia y dió una ojeada al bar. Mezclado entre el color negro habían un par de florecillas rosas. Jasoias se hartó de aquello y pilló una botella de whisky que había detrás de la barra y salió de aquel lugar. Volvió con los demás, que ya estaban todos despiertos. Jasoi estaba tumbado en el suelo, agarrandose la entrepierna.

JASOI: Joder pollo...
JASOIAS: Que pasa?
JPJ: Se le ha metido una rata en el pantalón y le ha arrancado un huevo.
JASOIAS: LOL.
JUASI: Bueno, tampoco no es una pérdida tan importante. Podemos seguir nuestro camino.
JASOI: Que huevazos.
JPJ: Los que tu no tienes. JAJAJAJAJAJA.

Jasoi iba a levantarse y lanzarse encima de Jotaperejual, pero le fue imposible. Jotaperejual no podía parar de reir y entonces apareció el Calvo. Jotaperejual se calló al instante y se escondió tras Supercalifragilistico. El de la Once empezó a hablar.

CALVO: Veniiid...

Y empezó a irse, andando mirando atrás, con su sonrisa benevolente. Los hermanos Asdwersad le siguieron, un poco cautelosos, y les condujo hasta una casa como todas las otras. Entraron y subieron al piso de arriba, donde había una sala de torturas. El Calvo se puso cómodo en una silla con un enorme palo en el asiento y les invitó a sentarse. Los cinco se esparcieron por allí y estuvieron un buen rato callados. Luego de ese rato, se quedaron otro rato callados. Y luego otro rato más. Hasta que Jotaperejual estalló.

JPJ: NO AGUANTO MÁS!
JUASI: Shhh!
JPJ: Estamos haciendo el imbécil, vamonos de aquí, tenemos que llegar a Baxcity!
JASOI: Puede que tenga razón...
CALVO: Un momentooo... está a punto... de llegaaaar...
JUASI: Quién?

De repente, la puerta se abrió y una oscura figura avanzó por la sala. Era un hombre/mujer alto y delgado, con el pelo oscuro y peinado de lado. Parecía muy triste y llevaba ropa negra y ajustada. Miró a los presentes con cara de ser alguien muy infravalorado y se giró hacia el Calvo de la Once, que le miraba benignamente. Y entonces habló, y lo que dijo dejó helados a los presentes... dijo...

...

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